Tras los cinco meses de edad de nuestro perro ya debe saber cual es el sitio adecuado para hacer sus necesidades. Si no lo corregimos a tiempo será mucho más dificil enseñarle. Debemos ser constantes y sobre todo tener paciencia. Recordemos: "nadie nace enseñado".
La teoría es facil: evitar que haga sus necesidades en casa. Pero la práctica ya es otro cantar. Si vemos que empieza ha hacer sus necesidades en casa lo cogeremos en brazos a la vez que le diremos con tono enérgico ¡No!, y lo sacaremos a la calle (o al jardín si disponemos de él).
Una manera fácil de evitar que empiece en casa es sacarlo a la calle cada vez que coma y darle un paseo. Normalmente suelen miccionar después de las comidas. Si hace sus cosas cuando le saquemos le acariciaremos inmediatamente después y le recompensaremos con una golosina.
Si por el contrario sigue haciendo sus necesidades en casa normalmente lo hará lejos de nosotros para que no le veamos y de este modo evitar el castigo. Tendremos que estar atentos a sus escapadas.
Si no podemos estar todo el tiempo pendientes de él o en casa lo meteremos en un transportín del tamaño adecuado para nuestro perro (debe poder moverse pero no caminar). No debe estar más de tres o cuatro horas dentro. Necesita hacer sus cosas y estirar las piernas. Cuando lo metamos dentro debemos asegurarnos que tenga comida y bebida dentro.
Cuando volvamos de casa le abriremos el transportin y lo cogeremos en brazos para sacarlo a la calle. Si le dejamos que vaya andando hasta la calle posiblemente miccione antes de salir de casa.