Si nuestra casa dispone de un poco de terreno por el que nuestra mascota pueda correr, puede que tengamos un problema. En este caso tiene ciertas posibilidades de escaparse sin que nos demos cuenta. Si por el contrario vivimos en un casa o piso, es más complicado porque necesita que le abramos la puerta para poder escaparse.
En el caso de que nuestro perro se escape podría suponer un riesgo para su salud (podría ser atropellado), la perrera municipal podría considerarlo abandonado y llevarselo y por otra parte podría ser el causante de accidentes muy graves. Deberemos considerar por tanto el vallado de nuestro jardín ya que por mucho que lo vigilemos, intentará escaparse cuando no estemos presentes.
El motivo por el que un perro abandona su hogar normalmente no es porque sea castigado, sino por un problema de conducta en el que intervienen la herencia genética y la mala educación. La fuga puede ser por un periodo más o menos prolongados, dependiendo de si recuerda el camino de vuelta.
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Si el perro no se siente totalmente integrado en nuestra manada tenderá a abandonar el hogar por periodos cortos de tiempo.
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Determinadas razas con carácter muy independiente como son el Husky Siberiano o el Alaskan Malamute suelen escaparse a explorar nuevo mundo.
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Los motivos sexuales en las épocas de celo suelen ser el motivo habitual de las fugas de nuestros amigos.
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La inestabilidad jerárquica al no estar establecido cual es su rango en la manada, esto ocurre en los perros que han sido humanizados.
La manera de intentar evitar las huidas dependerán del problema que presenten, pero la más universal es la corrección en el momento que intenta escaparse. Si lo hacemos justo después cuando lo estamos llevando de vuelta a casa el perro entenderá que le regañamos porque está volviendo a casa.
Si el motivo de su escapada es sexual, hay determinados expertos que afirman que la castración puede ser una solución. Pero otros muchos aseguran que que su carácter puede cambiar si tomamos esta determinación. Al fin y al cabo le estamos privando de algo innato.
Si el problema es la soledad, un segundo perro preferiblemente del sexo opuesto llenara el vacío que hemos dejado dejandole solo tanto tiempo. En este último caso y puede que en la mayoría podría ayudar el hecho de dedicarle tiempo y atención. Esto no significa darle caprichos a todas horas, esto generará un problema de mala educación en el perro.
El ejercicio es básico para todas las razas de perros, pero sobre todo para las de pastoreo. Estas necesitan un trabajo activo que llevar a cabo cada día para sentirse realizados. Si no lo hacemos pueden derivar en ansiedad y la consecuencia directa de esto son las escapadas.
Si no podemos evitar que nuestro perro insista en escaparse deberemos consultar con unr especialista en corrección de la conducta canina.