¿En qué piensa mi perro?
Aunque muchas veces pensemos que solo les falta hablar, la verdad es que lo perros no pueden ni siquiera pensar. No son capaces de deducir, reflexionar ni generar ideas. Solo responden a los estímulos de la manera en que les hemos enseñado. En definitiva los perros no piensan.
No pueden generar sentimientos de amor, odio... Pero sí son sensibles a nuestros sentimientos dando muestra de pena, alegría o frustración.
Por tanto atribuirles sentimientos de alegría o tristeza es fruto de la humanización a la que les sometemos y no de la realidad que se demuestra científicamente.