5 consejos para que tu perro esté siempre sano y fuerte
Nuestro perro, además de nuestro mejor amigo, compañero fiel e inseparable, es un animal con unas necesidades muy concretas que conviene cubrir para que siempre esté en perfecto estado de salud, física y emocionalmente.
Como los seres humanos, los canes necesitan alimentarse correctamente, mediante preparados alimenticios específicamente pensados para ellos que contribuyen a mantener su organismo equilibrado. Y del mismo modo que si nosotros no hacemos gimnasia nuestros músculos se debilitan y pueden aparecer lesiones y agotamiento ante las actividades menos exigentes, nuestros amigos peludos requieren de sus paseos diarios para mantener su musculatura activa.
Pero la alimentación y el ejercicio físico no son la única clave para que su salud esté al máximo nivel, ya que también influyen otros factores variados. Los veremos todos a continuación:
- Como te decíamos más arriba, una alimentación equilibrada es fundamental para que tu perro tenga una salud de hierro. Para conseguirlo, nuestro consejo es que le alimentes con pienso para perros de la mejor calidad, que puede encontrarse en webs especializadas como la de Piensoymascotas.com. Este preparado está elaborado para cubrir todas sus necesidades alimenticias, incorporando vitaminas y multitud de nutrientes bajos en grasas y carbohidratos. Además, conseguirás que tu perro no sufra ansiedad al oler vuestra comida si desde pequeño lo acostumbráis a comer su pienso.
- En el apartado de la actividad física, debemos mantener a nuestro perro activo mediante paseos diarios que le permitan dar salida a su vitalidad. Un perro que no pasea diariamente al menos una hora es un perro frustrado, con energía acumulada que le hace estar más tenso, irritable y predispuesto a sufrir cambios de humor graves y a desarrollar malos hábitos, como ladrar en exceso ante cualquier estímulo y tirar con fuerza de la correa cuando lo paseamos. Si tienes la ocasión, permítele correr suelto por un descampado o una zona amplia, así podrá descargar toda su potencia muscular y se quedará mucho más tranquilo y relajado.
- Si quieres que la salud de tu mascota no se resienta, debes evitar que contraiga cualquier enfermedad propia de su especie como la Tos de las Perreras, el Moquillo o la enfermedad de Lyme. Por eso, acude a la clínica veterinaria más cercana para vacunarlo siguiendo el calendario de vacunas que tu veterinario te facilitará en función de la raza y edad del animal. Debes tener en cuenta que el sistema inmunitario de los cachorritos es todavía muy débil por lo que te recomendamos que vacunes a tu cachorro cuanto antes.
- Hay enfermedades para las que no existe vacuna, como es el caso de la Leishmanosis canina, causada por el parásito Leishmania. Este parásito se transmite por la picadura de un mosquito, causando un deterioro orgánico progresivo en el perro que puede desembocar en la muerte del animal si no se le administra la medicación adecuada. La mejor prevención para evitar su contagio es el uso de collares antiparasitarios especialmente diseñados para ahuyentar a los mosquitos portadores del parásito. De paso evitarás que a tu perro le piquen pulgas y garrapatas.
- Por último y no menos importante, dale mucho cariño a tu perro, pero de la forma adecuada, ya que en ocasiones es fácil confundir el afecto con el malcrío. No le consientas en exceso, y procura que le quede bien clara una serie de pautas que debe cumplir para que podáis convivir en armonía en vuestra casa. Educar a un cachorro desde su nacimiento es la mejor manera de tener un perro psicológicamente equilibrado, respetuoso con sus iguales y con sus amos y más feliz.
Si sigues nuestros consejos, le auguramos a tu compañero de cuatro patas una vida plena, sana y llena de momentos inolvidables.