A la hora de cruzar a tu perrita con otro perro por primera vez para conseguir una camada seguro que te preguntas si la operación ha tenido éxito. Tardaremos unos días en notarlo, ya que los cambios físicos en la perra embarazada no se notan hasta la cuarta semana, más o menos. Si tenemos en cuenta que la gestación de tu perra no va más allá de los 60 o 62 días vemos que hasta el ecuador del embarazo no llegan estos cambios. Pero uno de los síntomas más evidentes del embarazo de tu perra los notarás en lo que su refiere al comportamiento canino y su actitud.
También puede que tardes un tiempo en notar el embarazo de tu perra, pero una cosa sí, durante los primeros días del embarazo de tu perra notarás otras evidencias del embarazo de tu perrita y la más evidente es que estará más apática que de costumbre. Dormirá mucho y estará más tiempo tirada en su cama, no se mostrará tan juguetona como antes; y también notarás que come menos. Eso sí, la pérdida de apetito no le durará más que unas semanas y pronto comerá más de lo habitual. Recuerda que al estar preñada tiene que comer por ella y por los cachorros, así que durante este tiempo tendrás que aplicar una dieta para perras embarazadas que pueda cubrir todas sus necesidades alimenticias.
Estos cambios en la alimentación de tu perra por el embarazo se notarán ya en las primeras semanas, en las que también se suele mostrar mucho más cariñosa con sus dueños. Pero cuidado, en caso de que no tengáis una buena relación o se trata de una perra asustadiza y desconfiada puede mostrarse bastante arisca con todos vosotros. Es importante que, si notas estos cambios, confirmes con el veterinario que la perra está realmente embarazada, que no se trata de un embarazo psicológico.
Quizá, si eres muy buen observador, ya en estas primeras semanas veas que las tetillas de la perra se han empezado a hinchar; pero hay que tener la vista muy fina para percibir este cambio. Además, los pezones tendrán un color rosado. La hinchazón del vientre no se empieza a notar hasta la cuarta semana del embarazo, y será la confirmación definitiva de que la perra está embarazada si antes no te lo ha confirmado el veterinario.