Los perros para niños autistas ayudan en el día a día a aquellos aquejados con este trastorno. El autismo afecta a los niños en aspectos como la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional. Y ahí es donde el perro puede ayudar.
El perro cumple dos funciones con los niños autistas. Por una parte, se convierte en guardian del menor, ayudando a los padres a repartir la responsabilidad de estar siempre pendiente. Por otro lado, los niños autistas consiguen a veces establecer algun tipo de relación afectiva con el perro mediante el contacto visual. Pero las bondades de la interacción entre perros y niños autistas son más. Aquí apuntamos algunas de ellas:
- Vínculo
- Seguridad
- Confianza
- Manejo del tiempo
- Integración sensorial
- Mejora de los patrones de sueño
- Reducción de estereotipias (repetición constante y automática de movimientos o palabras) y de la ansiedad
- Autocontrol
- Comunicación
- Integración social y mejora con el entorno.
Si hay una raza especialmente vinculada a la ayuda a personas con dificultades son los Labradores Retriever. Esta raza se adiestra para que pueda apoyar al niño autista en estas cosas. Generalmente, la vinculación entre niños y perros suele ser tener muchos beneficios para el niño.
Si estás buscando información sobre la terapia con animales y en este caso: con perros, echa un vistazo a la Fundación Bocalán: "una entidad de carácter social que se dedica a mejorar la calidad de vida de personas en situaciones de discapacidad o desventaja social a través del estudio de la conducta y la implementación de programas de perros de asistencia o terapia & educación asistida con animales".
Fuentes: Hiperactivos , Labradores
