A todos se nos cae la baba con los cachorros. No hay nada más mono, entrañable y gracioso que un perrito; pero a veces a los perros también les pasa. Los perros adultos pueden babear cuando ven a un cachorro, y a veces el babeo es sinónimo de que algo no va muy bien -aunque también hay razas de perros que babean por genética-. Esta puede ser una de esas situaciones, ya que los cachorros estresan a los perros adultos.
No hablamos de que tu perrita acabe de tener cachorros y se sienta estresada con ellos, todo lo contrario. Nos referimos a los cachorros con los que nos podamos encontrar por la calle, jugando en un parque o si has decidido adoptar un cachorro y lo llevas a casa. Las babas en los perros adultos al ver a los cachorros suelen ser una de las formas que tienen de exteriorizar ese estrés, esa situación de ansiedad que les genera la presencia de otro perro, especialmente de un cachorro.
Hay quien confunde ese babeo, esa situación de estrés, con la peligrosidad, especialmente cuando se trata de razas de perros consideradas peligrosas o agresivas como los pitbull o los doberman. No tiene por qué serlo, si el perro está bien educado no debería atacar al cachorro en ningún momento. Es más, es fácil que muestre hacia el cachorro una actitud cariñosa o afectiva, por mucho que babee e incluso le castañeen los dientes.
Si el cachorro es un recién llegado a casa, puede que tu perro comience a babear repentinamente. En estos casos, tu perro deberá aprender a convivir con este nuevo compañero. Por eso es importante que no los dejes nunca solos en la misma habitación, por muy buena que sea la actitud que muestran el uno hacia el otro. Tampoco debes apartar bruscamente al perro del cachorro o gritarle si no se porta bien, la solución pasa por retirar tranquilamente al cachorro. Eso sí, si pasan los días o las semanas y el babeo persiste quizá sea hora de visitar al veterinario.
