Nuestro domicilio es un elemento muy importante a la hora de elegir al perro adecuado. No es lo mismo vivir en una casa en la montaña con césped y jardín que en un pequeño piso de ciudad. Si eres de estos últimos, es fácil que busques perros pequeños y tranquilos, que no tengan problemas de espacio en tu casa. Por suerte tenemos un montón de opciones que se adaptan perfectamente a esa situación, rompiendo el tópico de que los perros pequeños son de todo menos perros tranquilos.
Por ejemplo, el bulldog inglés. Se trata de un perro dócil, no muy amante del ejercicio, leal, amigo de los niños y de otros animales que parece diseñado para vivir en casas pequeñas. Algo parecido se puede decir del bulldog francés, otro perro muy casero y tranquilo, poco ladrador. Eso sí, le gusta estar en compañía así que si el animal pasará muchas horas solo siempre es preferible el bulldog inglés al francés.
Razas como el poodle o el cocker spaniel son otras opciones interesantes, siempre que tengas tiempo suficiente para sacarlos a pasear. Son perros tranquilos a los que de vez en cuando les va muy bien una caminata larga, salir al aire libre a jugar y quemar energías. Además estos perros no tienen problemas a la hora de convivir con niños o ancianos, se adaptan a todo tipo de situaciones. Con el bichón maltes pasa lo mismo, agradece las salidas puntuales al campo, aunque de adulto necesita más actividad física para mantener la línea.
Quizá sea porque su constitución física hace que se ahogue cuando hace más ejercicio de lo normal, pero el pug o carlino es otra raza de perros pequeña y muy tranquila. Como todos los perros que hemos visto, es un animal juguetón, que se hace rápidamente a la compañía de pequeños y mayores, pero no le va el ejercicio. Tampoco le va al shar pei, que además es bastante independiente y no se asusta por nada. Como ves, tenemos un montón de razas pequeñas que desmitifican lo de perro pequeño y nervioso.
