Muchas veces nos preocupamos en exceso porque nuestro perro babea o porque le huele mal el aliento y las propias babas. ¿Hay razón para ello? Sí, pero no. Por una parte tenemos que el babeo de los perros es algo normal, no tiene por qué ser una mala señal; aunque también es cierto que si el perro babea y huele mucho más de lo habitual y la situación se repite con frecuencia o no cesa estamos ante lo que podría ser un serio problema.
También es normal el mal aliento del perro, no hay nada que nos extrañe. Puedes esforzarte todo lo que quieras en limpiarle la boca -al menos, deberías hacerlo para proteger su salud bucal- pero el mal olor del aliento del perro y el babeo es algo relativamente habitual. Eso sí, si descuidamos los cuidados de la boca de nuestro perro es fácil que aparezcan infecciones o problemas como el sarro, y ese mal aliento será cada vez más intenso.
Como ves, babeo y mal aliento no tienen por qué ser malas señales, pero cuando se juntan y son intensos podríamos estar ante un problema serio. Si tu perro babea mucho y además tiene un olor fétido deberías llevarlo urgentemente al veterinario para que le haga una exploración oral y dental y descubra las causas de esas babas y de ese mal olor. Puede que no sea nada, pero detrás de esa situación pueden esconderse graves problemas que conviene descartar.
A veces dudamos en acudir o no al veterinario. Si no tienes claro que el babeo o el mal olor de las babas y el aliento del perro estén causados por algún problema serio, puedes buscar otros síntomas reveladores de que al animal le pasa algo: está débil o inactivo, le cuesta respirar, no puede beber o comer, tiene algún bulto en los labios o la boca, o hay una hinchazón extraña en esta zona, ha vomitado mucho... En estos casos, no lo dudes y llévalo al veterinario.
