Por mucho que quieras a tu perro, seguro que también te encanta hacerle rabiar. Haremos que se enfade desde el cariño, pero recuerda que probablemente el can no lo entienda.
La mejor forma de conseguir que se enfade es haciendo alguna de las cosas que los perros no aguantan de las personas, que no son pocas. A continuación vamos a ver algunas de esas cosas que a nosotros suelen gustarnos pero por las que nuestros amigos peludos nos odian de vez en cuando.
Que los vistamos
Muchos dueños de perros se vuelven locos comprándoles ropa para perros, o incluso la tejen ellos mismos, pero solo en los lugares más fríos es aceptable vestir al perro -o para cubrir alguna herida-. La ropa para perros les incomoda, no pueden andar bien ni entienden por qué la llevan y por qué la gente se queda mirándolos.
Que les sostengas la mirada
A tu perro no le gusta que juguéis a soportaros la mirada. Si lo miras fijamente a los ojos rehuirá tu mirada, o se quedará mirándote y empezará a gruñir. El can siente que lo estás retando, así que si es un perro desconocido se pondrá agresivo. Si lo haces con tu perro y retiras la mirada corres el riesgo de que se crea superior y te considere sumiso.
Besos, abrazos y palmaditas en la cabeza
Quizá te resulte extraño, pero estos gestos de cariño en el mundo humano son símbolos de sumisión y dominación en el mundo canino. Y sobra decir que a nuestro perro no le hace ni pizca de gracia que lo dominemos. Basta con comprobar su lenguaje corporal cuando lo hacemos, así que para demostrarle tu cariño mejor le acaricias el lomo.
Unos paseos breves, sin tiempo para explorar
Los perros son curiosos por naturaleza, y no hay nada que les moleste más que un paseo con prisas en el que no le permitas investigar un poco los olores que percibe, por mucho que conozca el sitio. Lo peor que puedes hacer es sacarlo y volver a casa nada más haga sus curiosidades, el perro necesita su rato de juegos y ejercicio, y mejor si lo pasa en la calle que en casa.
Trata de realizar paseos al perro largos para que disfruten al máximo.
Que disimules tu olor
Tu olor corporal es la forma que tiene tu perro de reconocerte, así que cada vez que te eches colonia o perfume o cuando utilices cremas que anulen tu olor a tu perro le costará identificarte, algo que no le gusta. Su nariz es muy sensible y los olores fuertes los odian. Si nada más perfumarte lo abrazas es posible que te lleves algún que otro gruñido.
Que ignoremos nuestro lenguaje corporal
Nuestro perros no entienden todas las órdenes habladas que les damos, pero pueden descifrarlas por nuestro tono de voz y nuestro lenguaje corporal. Sin embargo, hay quien utiliza al mínimo el lenguaje corporal, algo que los confunde. Tampoco hay que exagerar, sino que gesticularemos de forma natural al dirigirnos a él.
El caos
Los perros son animales de rutina, y les gusta saber en qué momento del día los sacarás a pasear, cuándo les darás de comer, quién lo hará, etc. Cierto que de vez en cuando la variaremos para que nos mueran de aburrimiento, pero el hecho de seguir una rutina más o menos regular le dejará claro quién manda, facilitando también el adiestramiento.
Que los molestes
Quizá te parezca gracioso saludar a tu perro a través de una ventana o desde el otro lado de la puerta, o tirar de su cola, o ladrarle a los perros con los que te cruces por la calle, pero son cosas que los canes realmente odian. Tampoco les gusta que les molestes mientras comen, de ahí que a veces se lleven la comida a otra habitación.
Ahora ya conoces las cosas que tu perro no soporta de las personas. Trata de evitarla y haz que su día a día sea más placentera y feliz.
