A estas alturas ya sabrás que adoptar a un perro es infinitamente mejor que comprarlo, así que el debate debería ser si adoptamos a un perro en la protectora o de un particular. Es un debate muy interesante, ya que en internet podemos leer muchas opiniones sobre la adopción de perros en protectoras que no siempre concuerdan con la realidad y las dejan en mal lugar pese al importante trabajo que realizan con los perros que no han tenido suerte en la vida.
Cuando adoptamos a un perro de una protectora lo hacemos con una serie de garantías que nunca nos asegura la adopción a particulares. Por ejemplo, los perros adoptados en la protectora ya están vacunados y con el microchip, toda una garantía para los adoptantes. Además, si son adultos los perros han pasado por la esterilización, y si no el adoptante puede verse obligado a comprometerse a esterilizarlo en el contrato de adopción.
El contrato de adopción es otro de los puntos fuertes de la adopción con protectoras, ya que el adoptante adquiere una serie de obligaciones con el can y la protectora se garantiza que el perro recibirá la atención y cuidados necesarios para disfrutar de una vida plena. Sin embargo, muchos adoptantes no están de acuerdo con que la protectora pueda realizar inspecciones sobre el nuevo estado del perro, y optan por la adopción entre particulares.
Una de las ventajas de la adopción entre particulares es que muchas veces podemos quedarnos al perro desde muy cachorro sin tener que pagar, aunque conviene resaltar que los gastos de adopción son sensiblemente inferiores a lo que tendríamos que pagar por el chip, las vacunas y el resto de tratamientos pagados por la protectora. Al adoptar a un particular tendrás que asumir esos gastos, y a diferencia de las protectoras no suelen asegurarse de que estés capacitado para cuidar del perro.
Ahora que sabes todo esto, solo tienes que decidir si es mejor adoptar de la protectora o de un particular.