Quizá una de las cosas más perturbadoras que hacen nuestros perros sea quedarse mirándonos fijamente mientras hacen caca. Está claro que cuando el animal hace sus necesidades es porque lo has sacado a pasear para que las haga, pero ¿por qué nos mira fijamente nuestro perro cuando hace caca? ¿Será este comportamiento del perro normal? ¿Querrá recordarnos que cuando haya acabado tenemos que meter la caca en la bolsa y tirarla? No, aunque sería una buena estrategia. Lo hacen por su instinto de supervivencia.
Recuerda que tu perro no vive en su entorno ideal de libertad, sino que tu perro ha tenido que adaptarse a la vida en casa. Tu perro necesita unos cuidados esenciales y el momento de hacer caca es uno de esos momentos en los que el can se ves más vulnerable ante otros animales, así que tu perro te mira cuando hace caca porque mecesitará la protección de la manada, en este caso la tuya, para asegurarse que puede hacer caca sin peligro. Por esa misma razón no le vale cualquier sitio, sino que tendrá que buscar el que más seguro le parezca.
Por tanto, tienes que buscar un sitio para que tu perro haga caca tranquilamente y eso nos ayuda a entender por qué casi siempre busca los mismos lugares, en los que tiene más seguridad y la tranquilidad necesaria para defecar. Según el perro y su nivel de confianza, podrá hacer caca esté o no esté atado a la correa, ante más o menos gente, etc.; pero tu perro siempre te buscará con la mirada cuando hace caca para asegurarse de que no hay ningún peligro al acecho. Incluso, en algunos casos es posible que tu perro se haga orina encima cuando te vea, en este caso, con un sentido más emocional que protector.
Aunque la seguridad que le aportas sea la razón que explica por qué nuestro perro nos mira al hacer caca, hay otras razones secundarias que podrían influir. Por ejemplo, que cuando le enseñamos que tenía que hacer caca en la calle le dábamos un premio que ahora ya no recibe, pero que nos reclama mirándonos cuando hace caca a ver si hay premio. O que se asegura de que lo hace en el sitio correcto y que no se llevará ninguna bronca por dejar un regalito donde no debía.
