A menudo notamos como algunos de nuestros propios perros como aquellos de amigos, familiares y conocidos, puntualmente, tras permanecer en un lugar quieto unos instantes junto a ellos pueden tener tendencia a coger nuestras piernas entre sus patas y frotarse de una forma que, de forma normal, los humanos consideramos puramente sexual, pensando que lo nos ven como uno de los suyos y que desean reproducirse con nosotros.
En muchas ocasiones estamos equivocados, los perros se frotan en nuestras piernas porque son reacciones naturales en ellos, unas reacciones que realizan cuando apenas son cachorros o cuando son mayores pero tienen algún tipo de problema para relacionarse, ya que no se sienten parte de su grupo y por eso ven a las personas como de su misma especie. Es un error que las personas ataquen a los perros que les tratan de este modo, ya que no se puede castigar a un perrito que se refriega en nuestras piernas o que tiene este problema, sino que simplemente debemos apartar nuestra pierna y obligar al perro a que se quede a un lado y no se vuelva a acercar, para que sea consciente de que es un comportamiento que debe dejar de hacer.
Los motivos por los que los perros se frotan en nuestras piernas es porque aún no tienen claro lo que son, y les ocurre tanto a los machos como a las hembras. En esta conducta, también es habitual el movimiento de la cola del perro, son reacciones espontáneas en ellos. Es importante que las personas que se rodean de perros sean conscientes de que esto ocurre debido a que los perros son los animales que más cerca se sienten de los humanos, tanto que a veces se pueden llegar a confundir, sintiéndose parte de ellos e incluso de su misma especie. Apartarlos del grupo o castigarlos en estos casos puede suponer un problema y un trauma tanto en a nivel sexual como nervioso para el animal, por lo que se debe tener como un comportamiento natural y corregirlo de una forma normal hasta que el perro se dé cuenta de que es de una raza distinta a sus dueños.
