Los perros tienen la cola baja por defecto. Es la posición de la cola del can por antonomasia, nos indica que el can está relajado; pero como bien sabrás la posición de la cola dice mucho del estado del perro y una cola baja puede tener muchas lecturas. La cola es uno de los principales elementos de comunicación del perro. Así, si la cola está relajada, entre las patas traseras y sus muslos, el animal nos indica que todo está bien y no hay ningún peligro. Pero la cosa cambia según el movimiento de la cola y su posición.
Por ejemplo, a veces los perros bajan la cola y se ponen en actitud defensiva. Verás que la cola tiembla un poco, que el can está con las orejas rígidas y levantadas, enseñando los dientes y gruñendo. Ten cuidado, porque si está en esta posición puede atacarte así que no lo molestes hasta que se calme. Por naturaleza, todos los perros mueven la cola, pero la cola baja y oculta entre las patas traseras es otra señal, ya que el perro está nervioso porque alguien o algo lo intimida; y en esta actitud se puede poner a la defensiva.
También puede ser que la cola baja del perro sea el síntoma de una enfermedad en el can. En estos casos, en vez de tener la cola baja entre las patas y los muslos mantendrá el rabo bajo pero no entre las patas. Entre los problemas más habituales destacan los dolores de tripa, aunque una lesión en cualquier parte del cuerpo hará que se sienta mal y baje la cola en esa posición poco habitual. Además, tampoco debemos olvidar que los perros tienen huesos en la cola así que si ves que manifiesta así algún problema no dudes en visitar al veterinario para ponerle solución.
Finalmente hay que hablar de la timidez. Quizá no sea nada grave, solo que el perro es tímido y está ante algo desconocido. No está nervioso ni asustado, ni se siente mal. Simplemente es un perro dócil y sumiso, que quiere mantenerse al margen. Además de bajar la cola sacará la lengua de vez en cuando, tirando las orejas hacia atrás y evitará en todo momento el contacto visual directo.
