Si un día, de repente, compruebas que tu perro no puede girar el cuello, deberías estar atento a este hecho y llevar a tu mascota al veterinario de forma urgente. Te contamos las posibles causas por las que tu perro no puede girar el cuello.
Posibles motivos por los que un perro no puede girar el cuello
¿Has notado que tu perro tiene cierta dificultad para girar el cuello o muestra dolor cuando tiene que mover esta zona de su cuerpo? Si es así, son varias las causas que podrían afectar al cuello de tu mascota.
Una de los principales motivos por los que un perro no puede girar el cuello es la tortícolis. La tortícolis es la presencia de dolor ante los movimientos del cuello, y suele ir acompañada de una incapacidad para girar o mover la cabeza. La tortícolis puede ser fruto de un sobreesfuerzo por parte del animal, o de una mala postura que haya adoptado al dormir.
Síndorme vestibular en los perros
Otra de las causas por las que un perro puede mostrar cierta dificultad a la hora de girar el cuello es el síndrome vestibular, una anomalía que se produce en el sistema vestibular de algunos animales.
Los principales síntomas del síndrome vestibular en los perros, son: la cabeza torcida y caída hacia un lado (con la correspondiente dificultad o imposibilidad de girar el cuello), la incapacidad para caminar en línea recta, las caídas frecuentes cuando están de pie, la falta de apetito, las náuseas y los vómitos.
En ocasiones, el síndrome vestibular puede venir causado por una infección o inflamación en el oído. Sin embargo, existen ciertos casos en los que el síndrome vestibular no dispone de tratamiento. Aunque, eso sí, en la mayoría de los casos, los síntomas del síndrome vestibular pueden desaparecer de forma espontánea a las pocas semanas.
