Generalmente, la aparición de canas en el pelaje del perro, sobre todo en la zona de las cejas, el hocico y las patas, está relacionado con el proceso natural del envejecimiento del animal, pero en ocasiones, las canas también son fruto del estrés.
Si tu perro tiene menos de siete años y ya presenta pelos grisáceos o totalmente blancos, probablemente padezca estrés o haya sufrido un episodio puntual de miedo y ansiedad.
Las canas son algo totalmente natural. Igual que ocurre con las personas, en los perros también aparecen a medida que envejecen, aunque su mayor o menor presencia depende en la mayoría de los casos de factores genéticos. Lo que no es tan habitual es que un perro de apenas dos, tres o cuatro años tenga canas. Distintos estudios apuntan a que cuando esto ocurre, probablemente estemos ante un caso de estrés canino.
¿Qué origina las canas en un perro joven?
Los perros jóvenes, incluso cachorros, pueden presentar canas y, se considera que la causa principal es el nerviosismo, la ansiedad, el miedo, en definitiva, el estrés.
Animales que pasan mucho tiempo solos en casa, que no pasean y juegan lo suficiente, que simplemente se aburren y se acaban poniendo nerviosos son los más propensos a tener el pelo blanco antes de tiempo. No se trata únicamente de una cuestión estética. Estas canas, que no son fruto de la edad, pueden ser un síntoma de envejecimiento prematuro y debe corregirse en lo posible la situación que las provoca.
Intenta que tu perro haga el suficiente ejercicio físico, vigila su alimentación y proporciónale un entorno agradable en el que se sienta tranquilo y seguro. Evitar el estrés canino es importante para frenar la aparición de canas prematuras y lograr que tu perro se mantenga en plenitud por más tiempo.
