El hocico de los perros suele presentar un aspecto húmedo que indica que se encuentran en perfecto estado de salud. A veces su nariz se seca llegando incluso a descamarse y agrietarse. Los motivos pueden ser varios y en la mayoría de los casos se trata de algo pasajero. Es normal que en determinados momentos tu mascota tenga la nariz menos húmeda, pero siempre conviene observar si esa sequedad es persistente.
Son las condiciones climatológicas las principales causantes de que la nariz de tu perro esté muy seca. El frío, y sobre todo el viento, son motivos habituales para que se dé esta circunstancia El aire helado es en muchas ocasiones el primer responsable de ese hocico seco y agrietado que puede resultar molesto y doloroso para el animal. También el sol y las altas temperaturas son causa más que probable. Ten en cuenta que los perros de piel clara y nariz sonrosada pueden sufrir quemaduras solares.
En invierno, son muchos los perros que presentan este síntoma y el motivo no es otro que la calefacción que se utiliza en los hogares.
¿Qué hacer si mi perro tiene la nariz seca?
Tu perro puede tener el hocico más seco de lo normal en un día caluroso o después de un largo paseo. Si crees que es necesario, puedes aplicarle un poco de crema hidratante en el exterior de la nariz para protegerla así del sol o del aire y del frío. En el caso de perros de hocico sonrosado, recurrir a una crema con protección solar no es ninguna tontería. Procura además que, en invierno, tu mascota no se tumbe justo al lado de fuentes de calor (calefactores o estufas).
Es importante también que compruebes que dispone de agua fresca en todo momento y que bebe lo suficiente, porque esa sequedad podría ser un síntoma de deshidratación.
Por último, aunque las causas indicadas son las más comunes, si tu perro tiene la nariz reseca de manera permanente y presenta síntomas de malestar como vómitos o diarreas, debes consultar con el veterinario para descartar posibles enfermedades como el moquillo, entre otros.
