Desgraciadamente sí, de hecho, la forma más común de contagio es precisamente la que se produce cuando un perro afectado pasa el temible virus a otro can.
La rabia es una grave enfermedad que por suerte está casi erradicada en España gracias a las campañas masivas hacia la vacuna, pero aún se dan casos de contagio entre perros.
Hay que recordar que ésta es, en la mayoría de los casos, una enfermedad mortal, por los graves síntomas que desencadena y también porque un animal infectado y sin solución suele ser sacrificado precisamente para evitar que pueda extender el virus contagiando a otros perros.
¿Cómo se contagia la rabia entre perros?
Generalmente el contagio se produce a través de la mordedura pero un simple lametón puede ser también vía de transmisión. El virus de la rabia habita en la saliva del animal enfermo. Si esa saliva infectada entra en contacto con la sangre de un perro sano, aunque sea a través de una pequeña herida, que empiece a incubar la enfermedad y a manifestar sus síntomas es, por norma habitual, cuestión de días.
El virus de la rabia no puede mantenerse activo por mucho tiempo (más de 24 horas) fuera de un organismo vivo, por eso en la mayoría de las situaciones el contagio se produce por contacto directo entre un animal enfermo y uno sano. Aun así, se han dado casos en los que un objeto de un perro infectado, por ejemplo, un juguete, un mordedor o un cuenco de pienso para perros o de agua han sido la fuente de contagio. Por precaución, si un perro tiene la rabia debe quedar aislado totalmente y de manera inmediata de otros animales. Además, conviene deshacerse de todos los objetos con los que haya tenido contacto.
Por tu parte, aunque actualmente los casos de rabia son excepcionales, evita que tu perro pueda tener contacto con perros callejeros o de los que sospeches que podrían tener alguna grave enfermedad.