La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a la conducta y a la afectividad. Son muchos los veterinarios y expertos que opinan que no es exclusiva de los seres humanos, sino que también los perros pueden padecerla.
Hay unanimidad respecto a que los perros no solo sufren enfermedades físicas sino también psíquicas. Está comprobado que el estrés les afecta tanto como a las personas y que pueden atravesar una depresión igual que un ser humano. En el caso concreto de la esquizofrenia, el tema es complejo porque si esta enfermedad es difícil de diagnosticar en las personas, aún lo es más en un animal.
Esquizofrenia significa “mente escindida”, es decir, quien la padece se desvincula de la realidad y altera la percepción de las distintas situaciones e incluso de las emociones. Los expertos en comportamiento del perro y animal en general (etólogos), consideran que hay perros con conductas que podrían indicar esquizofrenia aunque es complejo determinar si se trata de esta enfermedad o de algún otro problema psíquico o emocional.
¿Cuándo sospechar que un perro puede ser esquizofrénico?
Las enfermedades mentales también afectan a los animales, perros incluidos, y hay algunos comportamientos extraños que pueden ponernos sobre aviso de que algo no marcha bien, por ejemplo:
Agresividad excesiva
Sin motivo que lo justifique. La esquizofrenia altera el pensamiento cognitivo y provoca asociación de ideas que no se corresponden con la realidad. Un perro que ataque sin causa alguna a su dueño o que ladre y gruña constantemente sin un motivo que lo justifique mirando, tal vez, a un punto determinado en el que no hay nada, podría estar manifestando síntomas de esquizofrenia.
Autolesiones y peleas
Dar vueltas sobre sí mismo, golpearse contra una pared o buscar peleas con otros perros… conductas extrañas que deben ponernos sobre aviso ante una posible enfermedad mental.
Cambios bruscos del estado anímico
Aunque también puede tratarse de un trastorno bipolar, un perro que pase, en muy poco tiempo, de la alegría absoluta (juega, salta, corre y está cariñoso) a la apatía total o incluso a la agresividad podría ser esquizofrénico.