3 aspectos a valorar a la hora de elegir una correa para tu perro

La correa es el nexo de unión entre tu perro y tú, especialmente en el paseo del can, que siempre debe resultar gratificante para ambos. Existen correas para perros de varios tipos, atendiendo a su longitud, grosor y material del que están hechas, que debes tener en cuenta para acertar con aquella que resulte más adecuada para disfrutar con tu perro.

La correa y el collar deben formar un tándem perfecto para que el perro pueda moverse con comodidad y también para que tú puedas sujetarlo con seguridad sin llegar nunca a hacerle daño. La edad del perro, su tamaño, constitución y fuerza física, e incluso las actividades que habitualmente realices con él, son cosas que debes valorar antes de comprarle a tu perro una correa y decidirte por una u otra. Lógicamente, no puede ser la misma para un cachorro, un caniche, un pastor alemán o para un mastín.

Tipos de correas para perros que puedes elegir

Si te has preguntado cómo debes elegir la correa de tu perro, y qué debes valorar para ello, lo primero de todo es que en cuanto a este accesorio canino, hay que establecer una primera distinción entre dos tipos básicos de correas para el can: las correas fijas y las extensibles.

Qué hacer para que el perro quiera la correa


Las correas fijas para el perro tienen longitudes variables y están fabricadas en distintos materiales como: nylon cuero o cuerda. También tienes correas metálicas especialmente resistentes y adecuadas para que los cachorros no se acostumbren a morderlas. En cuanto a las correas extensibles o flexibles, pueden llegar a medir hasta 8 metros y tienen un mecanismo de bloqueo para establecer justo la distancia en la que quieres que el perro se mueva libremente. Hay que recordar que su uso está prohibido para pasear a perros considerados potencialmente peligrosos, que deben ir siempre con una correa fija que no supere los dos metros.

Por último, debes saber que a la hora de elegir la correa adecuada para tu perro tienes correas específicas de entrenamiento, generalmente más cortas de lo habitual que, junto a collares de adiestramiento, ayudan a enseñar al perro movimientos y ejercicios determinados.

A cada perro su correa: aspectos a tener en cuenta

A continuación vamos a comprobar qué factores intervienen en la elección de la correa del perro y que no debemos pasar por alto.

1. Tamaño y peso

Son características físicas básicas de cualquier animal y es en lo primero que debes fijarte antes de adquirir una correa para tu perro. La longitud y el grosor de la misma deben ser las adecuadas para que tu mascota se mueva con relativa libertad al tiempo que a ti te resulta sencillo mantener el control del paseo en todo momento. La extensión mínima de la correa del perro debe ser al menos de dos metros y se considera un tamaño medio aceptable aquellas que disponen de entre 2,5 – 4 metros. Si tienes un perro pequeño, una de esta longitud es correcta y además, debes elegir una que sea ligera y fina, para que no acabe pesando más que el perro y resulte una carga para él y para ti. Si, en cambio, tu mascota es un perro grande o pesa entre 15 – 20 kilos, tendrás que optar por una correa ancha, resistente, en nylon o cuerda, que no supere los tres metros y que tenga una sólida empuñadura que te permita sujetarlo bien sin tener que dar tirones innecesarios.

 

2. Edad, fuerza y carácter

No hay dos perros iguales y por eso también debes pensar en una correa que se adapte al temperamento y comportamiento del perro, es decir, a su manera de ser. Los hay “exploradores”, a los que les encanta curiosear a su aire. Para ellos, una correa extensible puede ser perfecta, siempre que se trate de perros pequeños/mediados. Si tiene mucha fuerza y tu perro tiene tendencia a tirar de la correa o a pelearse con otros animales, siempre debes llevarlo con una corta y preferiblemente con arnés. Para los juguetones y cachorros, dan muy buen resultado las metálicas finas (no más de 10 mm. de grosor) y de longitud no superior a los 2,5 metros, aunque para sus primeros paseos también te puede valer una de las más ligeras (nylon) porque la finalidad de la correa es lograr que se mueva con libertad pero manteniendo su propia seguridad.

como hacer que mi perro quiera la correa

3. Actividades concretas

Y este es el último consejo para elegir correctamente la correa del can, en función del tipo de actividad que vayas a realizar también tienes correas caninas pensadas para funciones determinadas. Es el caso de las correas de lazo (ahorque) que pueden ser necesarias en las etapas del entrenamiento del animal. Además, si practicas algún deporte con tu mascota, por ejemplo, corres con tu perro o lo llevas mientras paseas en bici,  deberás elegir una correa apropiada que os permita, a los dos, disfrutar de éstas u otras actividades con total seguridad.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No