Suele ser habitual que cuando los perros se conocen, lo primero que hacen es olerse mutuamente el trasero. Esto se debe a que las razas de perros tienen un marcador oloroso en forma de líquido que utilizan como método de comunicación entre ellos. Este marcador se acumula en dos saquitos a los lados del ano, los denominados sacos anales, los cuales se vacían cuando los perros hacen sus necesidades.
El problema viene cuando esos sacos anales no se vacían correctamente y una parte se queda en el interior, provocando su inflamación y la aparición de dos bultitos hinchados y dolorosos para el perro. Esta es una de las enfermedades de perros más desagradables de tratar, por su proceso y olor.
Síntomas de los Problemas de los sacos anales en perros
La acumulación en los sacos anales es muy molesta para los perros, por lo que los síntomas son fáciles de detectar:- Arrastra el ano por el suelo para intentar vaciarlos del todo.
- Se mordisquea la parte de abajo de la cola.
- Se lamer el ano.
- Inflamación de los laterales del ano y aparición de dos bultos.
- Signos de dolor y molestia al limpiar o tocar la zona cercana a la cola y el ano.
Advertencia: Vaciar el líquido acumulado en los sacos anales es importante porque, por un lado, si el perro se mordisquea demasiado puede provocarse lesiones en la parte de la cola y el ano, y por otro lado, existe el riesgo de que las glándulas se infecten y se produzca un absceso que acumule y segregue sangre y pus.
Tratamiento de los Problemas de los sacos anales en perros
Lo primero que debes saber es que el tratamiento para los problemas de los sacos anales es muy desagradable, pues consiste en vaciar los sacos manualmente y el olor del líquido marcador es hediondo. Puedes llevar al perro al veterinario para que los "ordeñen" (así llaman ellos a este método) allí, , pero esta enfermedad de los perros suele reproducirse ya que su cura definitiva es difícil de conseguir. Por eso, lo más recomendable es aprender a afrontar el proceso de "ordeñado" y ahorrarnos así visitas veterinarias. El proceso para vaciar los sacos anales y aliviar el dolor del perro son los siguientes:- Otra persona debe sujetar firmemente al perro para que no se mueva ni muerda durante el proceso, ya que será doloroso para él.
- Colócate unos guantes de látex y prepara una gasa.
- Levanta la cola del perro, palpa los sacos anales situados a las 5 y a las 7 del ano.
- Coloca sobre ellos el dedo índice y el pulgar, presiona para juntarlos de forma firme pero sin excederte, y recoge el líquido maloliente, que irá saliendo expulsado, con la gasa preparada antes.