Los perros utilizan los mordiscos como una forma de lenguaje canino, tanto con otros perros como con las personas. Sin embargo, este gesto debemos controlarlo a través de algunas técnicas de adiestramiento canino para evitar que el perro lo tome por una costumbre, sino corremos el riesgo de que muerda de forma grave cuando pierda el control.
¿Cómo corregir los mordiscos de los cachorros?
A los cachorros les encanta mordisquearlo todo, sobre todo a la hora de jugar con otros cachorros y con las personas. Pero es importante corregir esta conducta cuando haya gente y, sobre todo, niños, ya que estos les parecen más cachorros que humanos y es fácil que su instinto les lleve a morderlos.
De hecho, los cachorros aprenden a medir la fuerza de su mordida mediante la reacción de los otros al ser mordidos, ya que gimen y lloran si se pasan de fuerza. Esto es algo que debemos replicar nosotros y enseñar a los niños a hacerlo para que el cachorro comprenda que debe evitar los mordiscos porque hace daño. De esta forma minimizamos el riesgo de que muerdan accidentalmente tanto de pequeños como cuando son adultos. Si pese a todo ello, en alguna ocasión el cachorro muerde, ten en cuenta estos consejos:
- No pegues al cachorro, ni le mantengas la boca cerrada ni lo empujes de forma brusca: existe el riesgo de que lo interprete mal y crea que quieres jugar de forma más fuerte.
- Aisla al cachorro, ya que no les gusta estar solosni perder a su compañero de juegos.
¿Qué hago si mi perro tiene miedo y muerde?
Cuando un perro muerde por miedo puede deberse a dos motivos: a que le asusta algo o al dolor. Éste último también les asusta porque no lo comprenden y tienen miedo a que duela más. Tampoco va a comprender que lo que intentas es ayudarlo y tratará de que no lo toques a mordiscos. Se trata de algo instintivo que no va a poder controlar, por lo que ponerle un bozal para perros será la mejor solución si queremos evitar que nos muerda.
En el caso de los perros sensibles con miedo a las tormentas, a los ruidos fuertes... no debemos intentar sacarlos del escondite que haya elegido para ocultarse cuando tienen miedo, sino corremos el riesgo de que nos muerdan. Tampoco debemos castigar a un perro con miedo, pues sólo conseguiremos empeorar su miedo.
¿Qué hago si mi perro tiene miedo?
No obstante, si el perro muerde sin ningún motivo anterior no debemos dejarlo pasar y hay que castigarlo, sino puede interpretar que su acción está bien. Cuando un perro intenta mordernos sin explicación alguna está intentando tomar el control y eso no debemos permitirlo nunca. Si dejamos que nos muerda una vez y no reaccionamos debidamente, el perro volverá a atacarnos y podremos llegar a desarrollar miedo a los perros rápidamente.