Una de las cosas que más preocupan a los dueños de muchos perros, en especial si son primerizos, es ver como el perro devora el pienso literalmente. El animal se lanza como un loco sobre el cuenco del pienso, y directamente lo engulle, sin mastiscarlo. Si es el caso del tuyo no te preocupes. No pasa nada porque el perro coma sin masticar, no es nada grave; solo es una reacción natural de los animales.
En la naturaleza la lucha por conseguir el alimento es feroz, y los perros conservan la competencia por hacerse con el pienso. Aunque nuestro perro sea el único animal de la casa su instinto de superviviencia le hará engullir el pienso, sin masticarlo. El instinto les dice que pueden pasar días hasta que vuelvan a conseguir alimentos, por lo que comen todo lo que puedan. Y aquí tragar es mucho más rápidos y eficiente que masticar.
Por suerte, el sistema digestivo del perro está preparado para tragar enormes trozos de comida sin problema. El esófago se dilata, expandiéndose hasta cinco veces más que el de las personas para que puedan pasar los alimentos. Sus jugos gástricos también son más potentes, por lo que puede asimilar mejor la comida. Aún así, la voracidad puede suponer problemas para el perro, como una sobrealimentación que se traduzca en sobrepeso. El hecho de vivir en un entorno urbano aumenta el riesgo de obesidad.
Qué hacer para que el perro mastique la comida
Es bastante difícil, pero sí que podemos crearle un ambiente más relajado para que coma más poco a poco y mastique, por ejemplo poniéndole el cuenco un poco más alto para que no se tenga que agachar a por el pienso. También puedes combinar el pienso con alimentos naturales (pollo, huevos) que le ayudarán a rebajar la ansiedad, pero en este caso, debes ser cauto con la comida casera para perros, pues el efecto puede ser todo lo contrario a lo deseado. Finalmente hay que mantener al animal en buena forma física, para lo que los paseos son esenciales. Así se pondrá menos nervioso a la hora de comer.