Uno de los parásitos más molestos para los perros son las garrapatas. Son, junto a las pulgas, los parásitos más habituales en los perros; y pese a su tamaño milimétrico son muy dolorosas. Tienen unas mandíbulas muy poderosas que les permiten agarrarse al perro, alimentándose de su sangre. Las garrapatas le pueden causar heridas, pero también infectarlo si antes han mordido a un animal enfermo. Por suerte, tenemos varias formas de acabar con ellas.
Como siempre, la desparasitación preventiva es imprescindible para la salud de nuestro can, y nos ayudará a evitar la aparición de parásitos como las garrapatas. Por suerte tienes un gran catálogo de productos que te ayudarán con esta desparasitación externa. Los collares son los más habituales, pero también puedes utilizar pulverizadores o las pipetas subcutáneas, que te ayudarán a mantener las garrapatas lejos de tu perro.
La higiene del perro también es importante. Aunque no le guste el agua, un baño con agua y jabón las mantendrá alejadas, en especial si han atacado ya al can. En el caso de los cachorros recuerda que, si no ha recibido ya todas las vacunas, no deberías bañarlo. Tenemos champús y lociones que también son antiparásitos, y que puedes utilizar siempre que lo bañes. Para evitar que el perro se constipe utiliza toalla y secador para secarlo.
Remedios caseros contra las garrapatas
Más allá de estas medidas de higiene y de utilizar productos y champús que alejarán las garrapatas de tu perro, puedes utilizar los típicos remedios caseros para acabar con las garrapatas. El vinagre de manzana y agua, el aceite esencial del árbol del té o las infusiones de eucalipto te ayudarán a liberar al perro de las temidas garrapatas. El aceite esencial de lavanda también ayuda a prevenir estos parásitos. A veces las podrás retirar tú mismo, con la mano o unas pinzas. No olvides los guantes, y recuerda desinfectar la zona para que no se infecten las heridas que provocan.