Adiestramiento de perros de caza

Los perros de caza se han criado durante toda la vida en el campo para trabajar junto a los cazadores y en ocasiones también con pastores. Las razas de perros destinadas a la caza tienen de alguna manera un rastreo determinado. Es decir, cada perro de caza se ha dedicado al rastreo de diferentes presas.

En la actualidad muchos de los perros de caza se han convertido en mascotas muy populares y preparadas para vivir en el hogar. Algunos de ellos, como es el caso del Terrier de Jack Russell fueron criados para cazar a pequeñas piezas y ahora con el paso del tiempo y de la selección se han convertido en perritos juguetones que conviven a la perfección con las personas. De todas formas, aunque se haya reducido este carácter agresivo, el adiestramiento de perros sigue siendo necesario al igual que para el resto de razas caninas.

Entrenamiento de perros cazadores

El adiestramiento canino se basa en la frecuencia y constancia. La mejor forma de adiestrar a un perro reside en la relación entre una conducta y sus consecuencias y, esta regla es válida para todas las razas. Ahora bien, el adiestramiento de estos perros de caza será siempre más complicado por la genética y la historia de estas razas caninas.

Los expertos aconsejan que el entrenamiento de perros de caza debe de dar comienzo a las 8 semanas de edad y mantener el mismo nivel de intensificación hasta el primer año de vida. Es cierto que no es fácil adiestrar a un perro en casa, sobre todo para los dueños primerizos. Algunos de los consejos para el adiestramiento de perros cazadores son los siguientes:

• Entrenamiento, en terreno de campo, el perro de caza debe de aprender a dosificar el ritmo y las distancias. Sólo el tiempo hará que él mismo aprenda y se autoestimule en su faena.
• Socialización, el entorno humano debe de ser imprescindible. La falta de exposición y relación con otras personas es la responsable de conductas más temperamentales.
• Materiales, acompañar las sesiones con collares para perros, silbatos o juguetes aumentan su bien estar.
• Motivación, un perro necesita saber que aquello que hace es lo correcto y premiarlo inmediatamente, esto hará que aprenda. Las recompensas son una oportunidad para reforzar conductas. Eso sí, la motivación es cosa de adiestrador y perro.
• Análisis:
  • Conocer el entorno y familiarizarse con él.
  • Trabajar fuertemente en aquellos errores que el perro cometa con frecuencia.
  • Superados sus errores, añadir nuevos obstáculos para estimularlo.
  • Repetición de todas las actividades para memorizarlas.

Es importante recordar que, la educación de un perro y, en especial de los cazadores es necesaria hasta una avanzada edad. Hay que buscar siempre una vinculación entre el adiestrador y el propio perro. Procurar el desarrollo de su carencias y estimular su potencial.