Todos soñamos con que nuestro perro sea tan listo como Lassie, o tan cariñoso como Beethoven o como el de la famosa marca de papel higiénico. Queremos tener el perro perfecto, que por arte de magia nos obedezca y lo que es mejor que tenga ciertas habilidades que hemos visto en las películas sin ni siquiera enseñarle. En resumen queremos un perro equilibrado.
Debemos desengañarnos, los perros en ese aspecto son como nosotros necesitan de unas reglas y unas normas para comportarse de manera adecuada. Y sobre todo no nacen enseñados necesitan mucha dedicación pero no solo cuando son cachorros, toda su vida.
Las claves para que nuestro perro sea equilibrado sea de la raza que sea son:
- Ejercicio diario (el paseo es imprescindible)
- Mucha disciplina y de manera continua
- Cariño en los momentos adecuados
Si les proporcionamos estas tres cosas pero en otro orden no servirá de nada, conseguiremos el efecto contrario.
El ejercicio es básico para que el perro haga sus necesidades, conozca mundo y sobre todo para liberar la energía acumulada (10 minutos no es suficiente, necesitan mucho más). La disciplina para demostrarle quien es el líder de la manada y para tener una convivencia más sana. Y por último demostrarle cariño a nuestro perro es muy saludable, pero debemos hacerlo no para satisfacer nuestras necesidades sino las del perro, por ello debemos darle cariño solo en el comento adecuado.