Cómo enseñar a un perro a ir al baño
El adiestramiento canino da comienzo cuando aproximadamente el cachorro a alcanzado los 8 meses de vida. Una de las tareas de forma de educar a un cachorro que más pronto debe de comenzar es la de aprender a controlar sus esfínteres. En este sentido, hay algunas técnicas que son efectivas para enseñar a un perro a ir al baño, algunos de los métodos para que el perro aprenda a hacer sus necesidades en casa son:
- Adiestramiento activo, en esta ocasión hay que recompensar al perro por hacer sus necesidades en el sitio oportuno.
- Adiestramiento con papel, el perro necesita un espacio propio y colocando papeles de periódico en un recinto el perro sin supervisión alguna asociará poco a poco que deberá hacer sus necesidades donde haya papel. Así, poco a poco podrás cambiar la ubicación del papel.
- Adiestramiento en jaula, si el perro se encuentra dentro de su jaula de viajes respetará ese lugar y por tanto en esos momentos no hará sus necesidades, por ello comenzará a controlarlas y al sacarlo de la jaula podrás llevarlo al lugar donde acostumbre a hacer sus necesidades.
Lo ideal es que estas tres técnicas se utilicen conjuntamente, es decir que haya una combinación entre ellas para obtener el máximo partido y que tu cachorro aprenda a controlar sus necesidades sin ensuciar la casa y podrás controlarlo mucho mejor para que se sienta lo más cómodo posible. Una vez tenga controlada esta dinámica estará listo para salir a la calle.
Cómo hacer que el cachorro haga sus necesidades en la calle
A partir de los 6 meses de edad es el momento en el que el cachorro comienza a controlar sus necesidades urinarias, pero recuerda que estas pautas para educar al cachorro tendrás que practicarlas durante mucho tiempo para que tu perro no olvide lo aprendido. Para conseguir que el cachorro haga sus necesidades en la calle primero tendrá que haber aprendido algunas técnicas en casa. Cuando lo saques de paseo para animarlo a hacer sus necesidades tendrás que:
- Sacarlo de casa con un collar y una correa, cuando llegues a la zona donde quiera que haga sus necesidades quítale la correa y el collar y anímale a que se marche con la orden de "vamos", "haz pipi".
- Mantenerte de pie, pero guarda unas distancias para que tenga su propio espacio.
- Cuando no obedezca y se acerque a ti o a otros animales tendrás que llamarlo, ponerle la correa y el collar y volver a casa. Esta táctica debe de practicarse cuantas veces sean necesarias y mediante el uso de recompensas el perro terminará por asociar que es momento de hacer sus necesidades.
- Salir a pasear tras unos 10 o 15 minutos después de que haya comido.
- Mantener un horario fijo y regular.
- Refuerzos positivos, con premios y caricias que le motiven y refuercen una conducta positiva.