Consejos para atender el parto del perro
Primero que nada: tranquilo/a. En el parto del perro, ellos se encargan de todo. El instinto y la biología orientan al perro y el parto se desarrolla con naturalidad. Pero siempre existe algún riesgo, ya que en el momento del parto de un perro existen algunas posibles complicaciones. Por eso debes consultar a tu veterinario sobre el parto de perros, y éste te indicará cuándo conviene acudir a la consulta y las especificaciones que necesita cada una de las razas de perros en el momentos del alumbramiento. Generalmente, no suele haber complicaciones en los partos de perros, pero aún así es fundamental estar preparados.
Recomendaciones para el parto de perros
No obstante, los dueños de perros podemos ayudar en el parto de nuestro perro. Pero ¿qué podemos hacer si nuestra perra pare en casa? Toma nota de algunos consejos para asistir el parto del perro de manera adecuada:
La perra los días antes del parto busca un lugar donde parir. Busca refugio, un lugar seguro, cómodo y donde ella se sienta cómoda. Nosotros podemos ir viendo su comportamiento y percibir dónde prefiere ponerse de parto. Nuestra preparación al parto de la perra consistirá en dejar listas unas sábanas viejas o un almohadón que ya no queramos y dejárselo en una zona que para ella le pueda ser cómoda.- Calma: los perros para este proceso quieren calma y, si puede ser, un lugar escondido.
- La perra se pone muy nerviosa momentos antes de parir. Se inquieta y llora. Si el animal busca al dueño, conviene transmitirle calma e intentar averiguar si la perra tiene algún problema: no puede expulsar los cachorros (en ese caso, consultar con el veterinario), no encuentra un lugar a su gusto o si es primeriza está asustada y extrañada más, dejarla que ella sola solucione este problema.
- Cuando paren, los cachorros van envueltos en la bolsa, que la propia madre se come. Luego empieza a chuparlos y les corta el cordón umbilical. Pues bien, este proceso lo llevan las perras a cabo sin ningún problema. No obstante, cuando hay muchos cachorros, a la perra se le pueden amontonar y alguno puede ahogarse dentro de la bolsa. También puede ser que la perra no tenga el recurso de romperlo y en ese caso, tendrás que romper tú la bolsa con los dedos. Generalmente, la perra en esa situación empieza a lamerlo y ya lo espabila. Pero si no lo hace, con un trapo viejo, habrá que simular ser la madre chupándolo y acariciarlo.