Tener un perro conlleva una gran responsabilidad, y eso implica recordar esos pequeños detalles a los que no siempre prestamos atención, pero que tienen una importancia capital para la salud y el buen desarrollo de nuestro perro. ¿Sabes de lo que hablamos?
Identifícalo
Igual que tú tienes el DNI, es muy importante que tu perro esté identificado con el microchip. ¿Te imaginas que se escapa y no hay ninguna forma de identificarlo? El collar con la placa que incluya el nombre y la dirección es otra posibilidad que nos puede ayudar a evitar disgustos en caso de pérdida.
La higiene
A los perros no les va el agua, pero sí que deberías prestar atención a cuestiones como el cepillado del pelo, la limpieza de las orejas o las uñas. Según la raza, tendrás que cepillarlo más o menos, pero la higiene es el mejor aliado a la hora de evitar infecciones o enfermedades fáciles de prevenir y muy dañinas.
El calendario de vacunas y desparasitación
Una dieta adecuada
Los perros también deben seguir una dieta sana y equilibrada. Puedes darle pienso o comida en lata, premiarlo con golosinas cuando se porte bien, etc.; pero es indispensable darle una comida acorde a la edad y el tamaño del perro. Las marcas nos ofrecen un gran abanico de posibilidades que cubre las necesidades de cualquier perro.
Agua fresca todo el día
Según la edad le daremos más o menos veces de comer al perro, pero lo que nunca le puede faltar es un poco de agua fresca en el cuenco junto a la comida. El animal debe estar siempre hidratado, y el agua es la única opción para ello. Cámbiale el agua, no esperes a que se la acabe, y llena el cuenco siempre que salgas de casa.
El perro debe hacer ejercicio
Aunque te parezca que con sacarlo unas cuantas veces al día es suficiente para que se alivie, los perros necesitan sus ratos de libertad. Salir, orinar o hacer caca y volver rápidamente a casa no es algo que se ajuste a la idea de día perfecto para el perro, debes dejarle tiempo para correr y quemar energías antes de volver a casa.
Si lo consideras, también practicar ejercicio con él. Salir a correr con tu perro, ir en bici o cualquier otro tipo de actividad juntos estrechará más aún vuestro vínculo.
No lo dejes solo mucho tiempo
Los perros necesitan compañía, y no solo para sacarlos a pasear y hacer sus necesidades. Les gusta estar con su familia siempre que pueden, y si lo dejas solo mucho tiempo no podréis reforzar esos lazos. La soledad puede llegar a provocar comportamientos agresivos o ansiedad por separación.
Sociabiliza a tu perro
Otra cuestión a la que no siempre le prestamos atención es que el perro debe socializar. Busca parques o zonas verdes en las que pueda interactuar con otros perros para que se acostumbre a su presencia; o puede llegar a desarrollar actitudes agresivas o temerosas ante otros perros.
Hay que pasar las revisiones en el veterinario
Aunque a priori parezca que el perro goza de una salud de hierro y que no hay nada de qué preocuparse, de vez en cuando conviene visitar al veterinario para que el perro pase una revisión que confirme que está bien. El veterinario también puede darte pautas de alimentación, cuidados, etc.
¡Recoge sus cacas!
Seguro que no te gusta ir andando por la calle pisar una caca de perro que luego tendrás que quitar, y el resto del mundo tampoco tiene que quitarse las cacas de tu perro del zapato. No cuesta nada salir con la bolsita, recoger las cacas y tirarlas a la basura cuando nuestro amigo de cuatro patas se haya aliviado.
