¿A qué edad se puede esterilizar a los perros?
Uno de los grandes debates del mundo canino es el de la esterilización, concretamente la edad ideal para esterilizar a un perro. Lo primero que debes saber es que no hay una edad perfecta para esterilizar a un perro, todo depende de la raza de perros y de algún otro factor, como la función del perro, si quieres que tu perra críe antes de esterilizarla, etc. Por si fuera poco, en los últimos años las tendencias han cambiado.
Si vamos a los tradicional, normalmente se recomienda esterilizar a los perros cuando han alcanzado la madurez sexual -sobre el año de edad- y a las perras tras el primer celo, asegurándonos así que la castración llega cuando han completado su crecimiento. Sin embargo, cada vez es más común castrarlos cuando son unos cachorrros, sobre los 6 u 8 meses. Sus defensores alegan que las hembras no tendrán un embarazo no deseado en el primer celo ni tumores mamarios, ni los machos comportamientos agresivos relacionados con la testosterona.
En países como Australia o los Estados Unidos cada vez es más habitual esterilizar a los perros un poco antes, a los 4, 3 o incluso 2 meses, la edad mínima para esterilizar un cachorro. Sin embargo, es una práctica muy arriesgada, que puede tener consecuencias de por vida para el perro-por ejemplo, incontinencia urinaria en las perras- y que solo debería llevarse a cabo en casos extremos. Lo ideal es esperar, como mínimo, a los 6 meses. En cualquier caso, también hay que tener en cuenta que una perra esterilizada tarda más tiempo en recuperarse después de la intervención por lo que es conveniente meditar esta decisión, ya que lo más importante siempre es su salud.
Esterilización en perros grandes
Si tienes un perro grande, de razas de trabajo o musculosas, deberías esperar a los 18 o 24 meses para esterilizarlo. Solo así habrá desarrollado por completo su musculatura, ya que si lo castras antes no habrá producido testosterona para ello y tendrá un aspecto distinto a otros perros adultos de su raza. Existe la teoría por la cuál los perros grandes castrados antes de esa edad tienen más posibilidades de desarrollar un cáncer, aunque no se ha demostrado que la esterilización sea la razón.