La pipeta es un sistema muy sencillo y eficaz para prevenir al perro de ciertos parásitos e insectos, como las pulgas, las garrapatas o los mosquitos. ¿Quieres saber cada cuánto tiempo deberías ponerle la pipeta a tu perro?
Cómo y cuándo se debe poner la pipeta a un perro
En determinadas estaciones del año, especialmente en las que hace más calor, los perros tienen un mayor riesgo de sufrir las picaduras de ciertos insectos, especialmente de pulgas, garrapatas y mosquitos.
En este sentido, las pipetas antiparasitarias son la mejor barrera para evitar las picaduras de insectos a nuestras mascotas. Las pipetas son un repelente de acción antiparasitaria, que constituyen el escudo perfecto para mantener alejadas a las pulgas y garrapatas durante un periodo máximo de tres meses.
Por ello, es conveniente que le apliques una pipeta antiparasitaria a tu perro en cada trimestre del año, y que en las estaciones de más calor (primavera y verano), refuerces el efecto de la pipeta con la ayuda de un collar antiparasitario.
La forma más efectiva de ponerle la pipeta a un perro es hacerlo siempre trascurridos unos días después del baño, una vez que el pelo esté totalmente seco y, además, debes estar muy pendiente del perro para que durante 48 horas el animal no se moje.
Esto es debido a que la fuerza del agua anula parte de la efectividad de la pipeta, y es por esto también que está desaconsejado el baño tanto inmediatamente antes como después de aplicarle la pipeta antiparasitaria al perro.
Eso sí, cabe señalar que las pipetas repelentes de parásitos tienen un efecto inmediato y comienzan a funcionar desde el mismo momento en el que la aplicamos sobre la piel de nuestras mascotas.