El adiestramiento de un perro no es nada fácil, pero tampoco una misión imposible. Si tienes paciencia y ganas seguro que consigues adiestrar a tu cachorro, pero para ello deberás tener mucha paciencia y seguir una serie de pautas, empezando por una muy básica: dirígete a tu perro siempre por el mismo nombre, y a continuación da la orden. Por ejemplo, si el cachorro se llama Valkiria debes decir “Valkiria, ven” o “Valkiria, siéntate”, no “Valkiria” o “siéntate” a secas.
En segundo lugar, uno de los consejos básicos para adiestrar al cachorro es eligir un lugar tranquilo para la sesión de adiestramiento. Antes de empezar aunque tu perro no quiera debes sácalo a pasear para que se desfogue, juegue y luego esté más atento, y no olvides tener preparados los premios para cuando haga bien el ejercicio. Antes de completarlo con éxito es fácil que falle, pero no le riñas. Solo hay que decir “no” bien fuerte, volver a la posición inicial y empezar de 0 hasta que salga bien.
Al principio sí que le daremos el premio cada vez que haga bien el ejercicio, pero cuando lo tenga totalmente dominado solo lo premiaremos de forma esporádica. Eso sí, las felicitaciones verbales nunca faltarán. Piensa que el adiestramiento también supone un gran esfuerzo para el perro, así que no estaremos más de media hora enseñándole cosas al cachorro. Luego podéis jugar unos 15 o 20 minutos antes de seguir, pero nunca superéis la hora de adiestramiento al día.
Finalmente está la cuestión de la repetición. Cada día debes enseñarle lo mismo, y no cambies las órdenes: el “siéntate” de hoy no puede convertirse en “sit” mañana, el “ven” no puede convertirse en “aquí”, etc. Recuerda que la violencia no lleva a ninguna parte, y si utilizas un collar de fuerza o golpeas a tu cachorro cada vez que falla en la ejecución de un ejercicio el fracaso está asegurado. El cariño reforzará tu vínculo con el cachorro, y aprenderá más rápido.