Una de las cosas más importantes a la hora de educar al cachorro es saber cómo educar a un cachorro para ir al baño. Obviamente esa escena de película del perro sentado en la taza del váter es una utopía, pero tendremos que enseñarle al animal que no puede hacer sus necesidades en casa siempre que le plazca, sino que el cachorro debe aprender a controlarse sus necesidades para hacerlas en el sitio que toca y cuando toca.
Ten en cuenta que no será un aprendizaje instantáneo, y recuerda que los primeros días el cachorro no podrá salir a la calle. Por suerte, el truco del papel de periódico para que el cachorro haga sus esfínteres es muy útil. Debes elegir el sitio donde el animal hará sus necesidades y poner papeles de periódico. Presta atención unos 10 o 20 minutos después de que el cachorro haya comido: empezará a andar y olfatear, así que cógelo y ponlo sobre esos periódicos hasta que haga sus necesidades. Esta pauta para educar a tu cachorro podrás ponerla en práctica cumplido el mes de vida.
Si las ha hecho en el lugar indicado, debes premiarlo. Solo a base de repetir este ejercicio una y otra vez el cachorro aprenderá a hacer sus necesidades en ese lugar concreto. Procura que esté tan lejos como sea posible del lugar donde come y bebe; y si tu casa tiene jardín, mucho mejor. Si cuando recibas al cachorro ya ha crecido un poco puedes empezar marcando el territorio dejándolo sobre los periódicos hasta que haga sus necesidades. Piensa que en cualquier caso la edad a la que el cachorro controlará sus esfínteres dependerá tanto de la educación que haya recibido como el periodo de tiempo que ha permanecido junto a su madre,
Hasta pasados los 3 o 4 meses el animal no aprenderá a controlarse a la hora de hacer sus necesidades, así que no te estrés si hay accidentes. Si el truco del papel de periódico no funciona, se venden unas toallas con olor que los perros asocian al lugar ideal para hacerlas, y que funcionan con el papel de periódico. Cuando puedas sacarlo a la calle, procura que sea después de comer, a su hora de ir al baño, y premiarlo cuando haga sus necesidades en la propia calle.
