¿Cómo puedo limpiar los ojos a los perros?
La higiene ocular es fundamental para la salud y el bienestar del perro. Sus ojos necesitan unos cuidados básicos, muy sencillos, que eviten cualquier tipo de molestia o infección. Revisar el globo ocular, para comprobar que se encuentra en perfecto estado, y retirar cualquier pequeña partícula que pueda haber junto a las legañas normales es importante para que tu perro tenga una correcta visión y para que no pueda desarrollarse ningún tipo de infección vírica o bacteriana.
Si observas que tu mascota presenta ojos irritados o legañas demasiado densas y de color verdoso, debes acudir al veterinario porque tal vez estés ante una conjuntivitis o ante cualquier otra dolencia ocular que debe ser tratada.
En cambio, si los ojos de tu perro no muestran anomalía alguna, como medida de prevención bastará con que se los limpies fácilmente una vez a la semana.
Higiene ocular canina paso a paso
En primer lugar, procede a la limpieza ocular cuando tu perro esté tranquilo porque, seguramente, no le gustará demasiado que andes tocándole sus ojos.
Lávate bien las manos (antes y después) y ten todo preparado para que el momento limpieza dure lo menos posible y el perro no se ponga nervioso. Háblale con cariño y hazle alguna caricia. Aunque al principio muestre rechazo, tu perro se acostumbrará pronto a la rutina de la higiene ocular y podrás llevarla a cabo en unos minutos.
Prepara unas gasas limpias (no algodón) y utiliza suero fisiológico o simplemente agua hervida cuando esté templada. Empapa una gasa con el líquido y pásala por los párpados (inferiores y superiores) y pestañas del ojo del animal. Es importante hacerlo con suavidad y siempre del lagrimal hacia el exterior. Seca con otra gasa limpia y procede con el otro ojo. Utiliza para cada movimiento una nueva gasa limpia.
También tienes colirios específicos para tratar en profundidad el globo ocular en caso de que tu perro presente alguna anomalía, pero antes de recurrir a ellos, consulta con tu veterinario.