Tanto a nivel nacional como local, la legislación vigente establece una serie de normas para tener un perro de una raza considerada potencialmente peligrosa y también para sacarlo a pasear por la calle.
Aunque estés segura de que tu perro no haría daño a nadie, es un tema de prevención y la normativa es de obligado cumplimiento. Pit bull Terrier, Dogo Argentino, Staffordshire Bull Terrier, Rottweiler son algunas de las razas incluidas en esta categoría y aunque no siempre es justo el calificativo de “potencialmente peligroso”, los animales de estas razas, entre otras, deben cumplir una serie de requisitos.
Aunque hay variaciones según cada comunidad autónoma, el propietario de un perro de este tipo debe contar con la correspondiente licencia y con un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier daño que pudiera causar su mascota. Además, estos perros deben estar inscritos en un registro municipal específico.
¿Cómo salir a la calle con un perro potencialmente peligroso?
Si tienes un perro de estas características, las condiciones principales para sacarlo sin problemas afectan a los accesorios de paseo. Los perros potencialmente peligrosos debe ir siempre con correa corta, es decir con una longitud que no supere los dos metros. Por supuesto, las correas extensibles quedan descartadas. Además, en todos los casos deben pasear con bozal.
Aunque en principio estos elementos (sobre todo el bozal) no te gusten demasiado, recuerda que tu perro no tiene por qué verlos como algo negativo. Si le educas y le acostumbras desde pequeño a que ésa es la forma de pasar un rato divertido paseando juntos, no tendrás mayor problema en sacarlo contigo de manera que disfrutéis los dos con total seguridad para todos.