Si eres una persona viajera, seguro que quieres un perro al que le guste viajar y le guste descubrir mundo. En realidad a todos los perros les encanta curiosear y descubrir nuevos lugares, pero no todos están dispuestos a viajar contigo para llegar a vuestro destino. Hay perros a los que les encanta viajar, pero hay otros que odian el coche con todas sus fuerzas. Así que si lo que buscas es tener un viaje inolvidable con tu perro, tanto en un caso como en el otro te lo harán saber con su comportamiento a través de sus movimientos o lenguaje.
Cuando tu perro se emociona al verte hacer maletas, si está siempre dispuesto a subirse contigo al coche es sinónimo de que le gusta viajar. En cambio hay perros que se resisten a subir al coche, que nos fuerzan a subirlos nosotros -algo que no ayuda a resolver la situación- y que se marean. En estos casos existen pastillas que el perro se puede tomar al viajar para que no se tengan que sentir indispuestos cada vez que vayan a viajar, aunque no siempre es lo más recomendable. Incluso, también se esconden para no subir al coche, síntomas inequívocos de que no le gusta viajar.
Cómo educar al perro para que suba al coche
En caso de que a tu perro no le guste viajar, puedes intentar adiestrar y educar al perro para que se acostumbre al coche. El primer paso será dejarle que suba y baje por su propio pie, siempre con el motor del vehículo apagado, y le tendremos que dar un premio cuando lo haga. Luego podemos repetir con el motor ya encendido, otro día daremos una pequeña vuelta, y poco a poco iremos incrementando la distancia recorrida para que el can se acostumbre a viajar.
Siempre que se porte bien lo premiaremos con unas galletas, una golosina o el premio que le demos habitualmente. También puedes acondicionar su espacio en el coche con su manta, lo que le hará sentirse como en casa, al menos en lo respectivo a los olores. Puedes poner la manta en el transportín, lo mismo que el juguete preferido del perro para que esté más entretenido y el viaje se le haga más ameno.