Creo que mi perro tiene problemas en los ojos, ¿qué hago?
Los problemas oculares son relativamente habituales en los perros, independientemente de la edad, la raza o el tipo de perro. Muchas veces están causados por el simple roce de hojas, ramas y arbustos cuando juegan, o con la tierra, el polen, etc. y son algo pasajero; pero si notas que tu perro tiene problemas en los ojos constantemente deberías llevarlo al veterinario, ya que podría tratarse de algún problema de visión más serio y requerir atención médica.
Cuando se trata de un problema leve en la visión del perro, como los ojos secos o enrojecidos, el picor de ojos o el lagrimeo, le puedes limpiar los ojos al perro con agua y sal. Se recomienda hacerlo unas tres veces al día, y el agua salada se puede cambiar por manzanilla. En caso de algunas enfermedades como la conjuntivitis, en vez de agua con sal se puede utilizar suero fisiológico. Siempre utilizaremos un algodón empapado para limpiar bien el ojo del perro y su contorno.
Síntomas de problemas oculares graves
Si ves que tu perro se tropieza a menudo cuando salís a pasear, que tiene problemas en los escalones de casa o en los bordillos que se encuentra en vuestros paseos, o que tiene tropiezos nocturnos, puede ser que estemos ante un problema serio de visión. En ese caso conviene ir al veterinario para que emita un diagnóstico o anomalía en los ojos del perro y nos prescriba el tratamiento adecuado para solucionarlo cuanto antes y que el animal recupere su vida normal.
Muchas veces la propia capacidad adaptativa de los perros hace que, a través del resto de sentidos, compensen en cierta forma la pérdida de visión. De esta forma nos es más complicado darnos cuenta de los problemas oculares del animal, lo que nos impedirá un rápido diagnóstico. Por eso es importante prestar atención regularmente a todos los aspectos relacionados con la salud de nuestra mascota, aunque por suerte la mayoría de problemas oculares se solucionan.