No hay nada tan adorable como un cachorro. De hecho, muchos perritos son como ositos de peluche y a menudo nos tenemos que aguantar las ganas de estrujarlos. Seguramente el mejor ejemplo sean los spitz de pomerania, unos perros juguete que parecen osos, pero que descienden de unos perros que tiraban de los trineos en Islandia y Laponia. De cabeza triangular y orejas alzadas, no son la única raza de perros que se parece a un oso.
Por ejemplo, los chow chow. Hay quien asegura que esta raza de perro incluso procede del oso, ya que comparten características como la lengua azul o su peculiar forma de caminar. Esta teoría se basa en un supuesto ancestro común del chow chow y del oso, un animal primitivo de cuya existencia no hay rastro. Pese a esta teoría y el enorme parecido con los osos, no hay pruebas científicas de que el chow chow no venga del lobo, como el resto de perros.
Todos los amantes de los perros hemos visto alguna vez 'Hachiko', la película protagonizada por un akita inu que bien podría pasar por un oso, en especial cuando son cachorros. Ese parecido podría explicar por qué una de esta raza de perros logró ahuyentar a un oso que había atacado a su dueño, un niño de 5 años, en Japón.
Un peludo como es el mastin tibetano también podría pasar por un oso, una identidad que perros de razas como los sharpei, los basset hound, los shih tzu, los poodle, el Malamute de Alaska o incluso los caniches podrían suplantar. Está claro que cada uno encontrará -o no- el parecido entre estos perros y un oso, que es especialmente evidente cuando se trata de cachorros. Razas al margen, hay un montón de cruces que también nos dan como resultado un perro que perfectamente se podría confundir con un oso.