¿Cuáles son las enfermedades oculares más habituales en los perros adultos?
Seguramente un perro joven tenga la visión en perfecto estado, pero a medida que el cachorro se hace mayor y se convierte en un perro adulto puede sufrir alguna enfermedad o problema ocular. Vaya por delante que los problemas en los ojos de los perros están a la orden del día, ya que son una zona muy sensible y cualquier contacto jugando, una mota de polvo o el propio polen pueden provocarle algún daño al can, aunque los perros también tienen unas enfermedades oculares características e incluso algunas pueden variar según la raza de perros que se trate.
El glaucoma o las cataratas son algunas de las enfermedades frecuentes en los ojos del perro, suelen aparecer con la edad, igual que en el caso de las personas, especialmente la enfermedad de las cataratas debido al lagrimeo excesivo. Una visita al veterinario nos ayudará a saber qué hacer para curar estos problemas. Por suerte, todos los problemas de vista caninos habituales se pueden corregir, siempre que los detectemos a tiempo. En los ejemplares adultos de ciertas razas también es fácil que se produzca el ojo de cereza, la caída del tercer párpado.
Si los párpados del animal se enrollan hacia dentro estaremos ante un claro síntoma de entropión, otra de las principales enfermedades oculares caninas. Una de las que despiertan más dudas es la queratoconjuntivitis seca o KCS, también conocida como ojo seco, ya que no se conoce su origen con precisión. Por último, conviene citar a la conjuntivitis, otra de las enfermedades oculares que compartimos personas y perros.
Problemas oculares en perros viejos
Cuando el perro adulto se convierte en un perro sénior o viejo es todavía más fácil que aparezcan problemas en la retina, que les pueden provocar una pérdida de visión -total o parcial- que el animal intentará compensar con el resto de sentidos. A veces esa pérdida de visión puede proceder de unas cataratas o un glaucoma, aunque las enfermedades oculares de un perro anciano son las mismas que en el caso de los perros adultos. Eso sí, es más posible que las desarrolle.