Los perros suelen sufrir alguna vez en su vida de problemas oculares, y es que es muy fácil que presenten picores, conjuntivitis, rojeces en los ojos o que tengan algún tipo de infección en ellos. El tratamiento de los problemas oculares en los perros en muchos casos es similar al que se les receta a los humanos, pero se debe de conocer previamente el origen de la dolencia.
- La conjuntivitis es uno de los principales problemas oculares que sufren los perros. Se trata de un lagrimeo constante, legañas abundantes, picor en los ojos y mucho enrojecimiento. En la mayoría de ocasiones este problema se soluciona con suero fisiológico y un paño húmedo, realizando suaves limpiezas varias veces al día dejando los ojos del perro limpios.
- Los perros también sufren de cataratas, por lo que van perdiendo poco a poco la visión si no son intervenidos. Es una degeneración o inflamación de la retina. Para solucionar este problema se interviene en una sencilla operación mediante la cual se retira el cristalino y la visión vuelve a ser normal.
- Uno de los problemas que sufren muchos perros es el ojo seco, que significa que el ojo no produce ningún tipo de lagrimal ni mucosa, lo que hace que resulte muy doloroso para el animal, ya que no existe lubricación de ningún tipo.
- Otro problema habitual en los perros es el entropión, y se trata de que la piel de los párpados se enrolla hacia dentro provocando dolor ya que los pelos de las pestañas se encuentran rozando el ojo, por lo que también se producen infecciones en el ojo. La solución es una intervención mediante la que se retira parte de la piel del párpado que sobra.
- El glaucoma canino es uno de los problemas más peligrosos en los perros, y es que termina provocando en la mayoría de los casos ceguera total en los animales. Puede ser debido a una malformación genética o bien ser resultado de alguna lesión anterior.
