La evolución de los cachorro es extremadamente rápida, al menos durante las primeras semanas de vida. Uno de los momentos más esperados es cuando dan sus primeros pasos, algo que mucha gente no sabe cuándo llegará al cruzar a sus perros. Aunque en ciertos casos nos podemos desviar algún día, los cachorros empiezan a andar en la tercera semana. Hasta entonces pasan por un corto pero intenso proceso de desarrollo.
Durante los primeros días de su vida el cachorro necesitará a su madre para sobrevivir. Muchas veces pensamos que es solo por la alimentación, pero sin la madre sería incapaz de mantener su cuerpo a una temperatura ideal, y moriría. La mayoría del tiempo lo pasa durmiendo. Si te fijas verás que muchas veces se retuerce o patelea mientras duerme. Es el sueño activo, y le permite fortalecer los músculos. Es la peculiar forma de hacer ejercicio de los cachorros acabados de parir.
Este periodo dura unos 15 días, dos semanas en los que se recomienda que el cachorro tenga una pequeña manipulación humana. Con solo 3 o 5 minutos al día la salud cardiovascular del cachorro mejorará, será más resistente a las enfermedades, madurará más rápido, será capaz de enfrentarse mejor a los problemas y podrá tolerar mejor el estrés cuando sea adulto. En la tercera semana abrirá los ojos, empezará a andar o a beber y le empezarán a salir los dientes.
Además de empezar a andar, el animal aprenderá a mover la cola y a jugar con el resto de la camada. Es el momento en que empezará a controlar los procesos de eliminación, y el cuidador del animal debe empezar a educarlo, enseñándole los juguetes, los sonidos de la tele o la radio, la casa donde vive, quién vive en ella, etc. Desde entonces y hasta la 16ª semana es el mejor momento para adiestrar al cachorro.
