¿Cuánto vive un perro con displasia de cadera?
Quizá el simple hecho de mencionar que tu perro tiene displasia de cadera te asuste, pero aunque el nombre imponga la cosa no es tan grave como parece. Cierto que se trata de una enfermedad canina que no tiene cura y que es degenerativa, pero si seguimos un tratamiento adecuado para la displasia de cadera el perro puede vivir una vida larga y plena, similar a la de cualquier perro que no esté afectado por la enfermedad.
Pese a que haya quien todavía cree que la displasia de cadera es una enfermedad terminal vital, y que los perros que la padecen deberían ser sacrificados, hay que recordar que la displasia de cadera es una enfermedad grave funcional, no vital. Además, a diferencia de lo que pasaba antiguamente, cada vez se diagnostica antes, no hay que esperar a que llegue al máximo nivel de dolor. El diagnóstico es fácil, y podemos tratar la displasia de cadera en el perro para paliar sus defectos.
Otra cosa es que la displasia de cadera afecte generalmente a perros de gran tamaño, unas determinadas razas de perros más afectadas por la displasia de cadera y también por norma general tienen una esperanza de vida algo más corta que la de los perros medianos o pequeños. Si los comparamos con estos perros, sí que vivirán menos pero un perro de una raza grande que padezca la displasia de cadera vivirá lo mismo que un can de su misma raza que no esté afectado por la enfermedad.
También es importante que el perro con displasia de cadera tenga una buena calidad de vida para que pueda vivir cuanto más tiempo mejor. Por eso debe cumplir con el mínimo de 30 minutos de paseo al día -aunque los dividiremos en más salidas pero más breves que en los perros sanos- o seguir una alimentación adecuada para evitar el sobrepeso; dos pilares del tratamiento que le ayudarán a disfrutar de una vida plena pese a la displasia de cadera.