Sí existen y cada vez son más las personas (y perros) que solicitan los seguros médicos para perros, sobre todo teniendo en cuenta que no hay seguridad social para animales y que la atención veterinaria puede llegar a ser un gasto más que considerable para velar por la salud de los perros.
Hasta hace unos años, la cobertura habitual, en cuanto a seguros para perros, se limitaba al de responsabilidad civil, (el que cubre los posibles daños a terceros que éste pueda causar), pero ahora, las principales compañías del sector ofrecen seguros médicos y de salud para perros, para que tu mejor amigo pueda tener en todo momento la mejor atención veterinaria.
Hay distintos tipos de seguros con coberturas diversas. Si estás pensando en esta posibilidad, fíjate bien en lo que incluye/excluye cada uno para evitar sorpresas inesperadas. La prestación que ofrecen la mayoría de las pólizas queda limitada a cubrir algunas enfermedades y accidentes, es decir, las visitas de revisión, las vacunas, la desparasitación o la colocación del microchip pueden ser aparte (aunque cada compañía ofrece packs con más o menos coberturas y, por supuesto, más o menos caros). Infórmate, especialmente sobre si la asistencia veterinaria que contratas incluye: pruebas diagnósticas, radiografías, urgencias, intervenciones quirúrgicas, hospitalización… es importante.
A la hora de contratar el seguro médico, tendrán en cuenta la edad de tu perro (normalmente los cogen a partir de los tres meses y hasta los nueve o diez años máximo). Con algunos podrás llevar a tu compañero de cuatro patas a su veterinario habitual (tú pagas la factura y el seguro te la reembolsa), en otras ocasiones, la compañía tiene clínicas y consultas veterinarias concertadas y solo podréis acudir a ellas.
El límite de gasto que cubren las pólizas suele oscilar entre los 1.000 y los 2.000 € anuales y, aunque es difícil hablar de sus precios porque son de lo más variado, la media ronda los 150 - 250 € al año.