¿Los perros muestran síntomas de esquizofrenia?
Algunos comportamientos extraños en un perro, que se repiten sin motivo aparente, deben ponernos sobre aviso ante la posibilidad de que nuestra mascota esté sufriendo una determinada enfermedad mental.
Exactamente igual que las personas, los perros pueden padecer trastornos psicológicos como la depresión, la ansiedad, el estrés, puede un perro sufrir esquizofrenia, o incluso algún tipo de demencia.
En el caso concreto de la esquizofrenia canina, ésta es una enfermedad grave que afecta al desarrollo cognitivo y a la relación con el entorno (igual que en los seres humanos) . Un perro puede manifestar síntomas evidentes de esquizofrenia, lo que ocurre es que resulta complejo reconocerlos y relacionarlos directamente con este trastorno de manera que pueda diagnosticarse y confirmarse la enfermedad.
¿Qué conductas pueden ser síntomas de esquizofrenia?
A veces no entendemos el comportamiento de nuestras mascotas pero no debemos alarmarnos porque nos parezca extraño algún hecho concreto, no hay que olvidar que actúan según su instinto. Lo que debe despertar sospechas de esquizofrenia son actitudes repetidas absolutamente inexplicables, como por ejemplo:
- Agresividad injustificada y repentina. Una de las características de la esquizofrenia es la disociación de ideas y el hecho de desvirtuar la realidad. Poco se sabe del proceso mental que puede tener un perro con esquizofrenia pero, tal vez, esa agresividad, que hace que un animal pueda atacar a su propio dueño, podría ser un síntoma claro (él cree que alguien le va a hacer daño y por eso actúa así).
- Esa agresividad también puede manifestarse en peleas repentinas y sin causa con otros perros (el motivo sería el mismo), o provocar que el animal se autolesione.
- No obedece. Un perro esquizofrénico tiene problemas para concentrarse y retener y cumplir una orden.
- Ladrar con mirada perdida. Algunos animales ladran constantemente a algo que los demás no ven. Puede ser también un síntoma evidente de esta enfermedad.
- Cambios bruscos en el estado de ánimo. Estos altibajos, que implican pasar de la euforia a la apatía total, pueden indicar esquizofrenia, aunque también son un síntoma de distimia (lo que sería en los humanos el trastorno bipolar).
Ante cualquiera de estos síntomas, solo un veterinario experto en conducta animal podrá establecer un diagnóstico certero y establecer un posible tratamiento.