Hay ocasiones en que la convivencia de dos perros en la misma casa puede causar problemas. Uno de los más comunes es que un perro grande ataque a uno de menor tamaño, lo que puede poner en peligro la integridad física del perro pequeño. Como propietario de los dos perros es normal que te preocupes, y seguro que no quieres separarte de ninguno de ellos. Un educador canino te ayudará a adiestrar a tu perro y a favorecer la convivencia, pero puedes hacer más cosas.
Por ejemplo, cuando un adulto ataca a un cachorro tendemos a proteger más al cachorro y el adulto es el que se lleva la bronca. Sin embargo, deberíamos tratar a los dos perros siempre igual para que no aparezcan los celos, motivo de pelea o ataques entre perros. Mantén siempre la calma, y para procurar que tu perro grande no tenga esta conducta también puedes seguir una rutina en vuestro día a día para que los dos perros se sientan seguros y ganen confianza. Puedes jugar y educar a los dos a la vez para facilitar la convivencia.
Si ya son dos perros adultos la cosa cambia un poco, ya que pueden entrar en juego otros factores. Una de las primeras cosas que debes hacer para evitar que tu perro grande ataque al pequeño es observar el lenguaje corporal canino. ¿Seguro que se trata de un ataque o es algo diferente? Su posición corporal nos puede indicar que el grande está asustado o alerta, que se siente incómodo por algo... Y deja que estén juntos, que se olfateen y se acostumbren el uno al otro, premiándolos con golosinas cuando lo hagan.
Lo que no podemos hacer en ningún caso es abroncar al perro grande por atacar al pequeño, ya que más allá de aumentar los celos se sentirá en inferioridad e inseguro, y es muy probable que vuelva a atacar al pequeño a la mínima oportunidad que se le presente. Y, muy importante, no utilices los castigos físicos ni material como collares de ahorque, antiladridos o sprais ya que en vez de solucionar el problema lo hacen más grave.