Mi perro quiere morder a mi cachorro ¿qué hago?

La convivencia entre varios perros no siempre es fácil, sobre todo si sólo tenemos uno y está acostumbrado a ser "hijo único". Si a esto le sumamos que incorporamos a la familia un cachorro, la convivencia puede ser más complicada, pues los cuidados del perro se centrarán más en el pequeño que en el adulto. ¿Las consecuencias? Desde indiferencia hasta agresividad, pues en ocasiones el perro adulto intenta morder al cachorro como muestra de su rechazo.

¿Que hago si mi perro no quiere a mi nuevo cachorro?

¿Qué podemos hacer si el perro quiere morder al nuevo cachorro?

Si hemos llegado a esta situación significa que hemos cometido algún error por el camino, ya sea en la presentación, en el tipo de convivencia... Evitar que nuestro perro quiera morder al nuevo cachorro debe ser nuestro principal objetivo.

• Evita que el perro adulto se sienta invadido y haz la presentación del cachorro en un lugar neutro como un parque o incluso la casa de un familiar o un amigo, y después hagan juntos la llegada a casa. Lo perros son muy territoriales y si introducimos al cachorro de golpe intentará defenderlo.

• Aumenta el cariño hacia el perro adulto. Inconscientemente el cachorro suele acaparar todas las miradas y atenciones, lo que ocasionará celos en el adulto y tratará de llamar tu atención, bien rompiendo cosas o bien intentando hacer daño a la competencia, es decir el cachorro.

• Estímulos positivos: premia y acaricia a tu perro cuando interactúe con el nuevo cachorro y lo respete.

 

¿Qué hacer si tu perro muerde al cachorro?

Si pese a nuestros intentos para evitar que el perro quiera morder al cachorro, finalmente consigue hacerle daño, entonces deberemos replantearnos consultar a un experto en adiestramiento canino para arreglar este problema de conducta.

Además deberemos reñir y castigar al perro conforme muerda al cachorro. Debe ser consciente de que su actitud está mal, pero nunca deberemos aislarlo por completo, sino podría entender que lo rechazamos y lo preferimos por encima del nuevo cachorro, lo que empeorará su actitud. Es importante que sepa que existen segundas oportunidades, aunque siempre deberemos estar pendientes de sus próximas interacciones con el cachorro.