Mi perro tiene displasia de cadera, ¿qué hago?
La displasia coxofemoral, más popularmente conocida como displasia de cadera, es una enfermedad muy seria que afecta a los perros, en especial a los perros de razas grandes o gigantes. Si sospechas que tu perro padece este problema debes acudir al veterinario, y una vez confirmado el diagnóstico tendrás que tomar una serie de medidas de prevención que acompañarán al perro el resto de su vida ya que estamos ante una enfermedad que no tiene cura.
Pese a no tener cura, sí que existen una serie de tratamientos para combatir la displasia de cadera del perro que permitirán disfrutar al can de una buena calidad de vida. Se trata de una enfermedad que suele manifestarse cuando el perro es apenas un cachorro, así que si no la tratamos sus efectos serán tan graves que llegarán a incapacitar al can. El tratamiento farmacológico consiste en la administración de antiinflamatorios y analgésicos, pero no olvides siempre que si tu perro tiene displasia de cadera y estás preocupado por su salud cualquier decisión que decidas tomar tendrá que ser siempre bajo la supervisión de nuestro veterinario.
También en aquellos casos en los que el can sufre de displasia coxofemoral existe un un medicamento que sirve para reforzar el cartílago y minimizar los efectos de la enfermedad en el perro. Este tratamiento farmacológico se completa con el control de la actividad física y el peso del perro, ya que según qué ejercicios haga el dolor será mayor. El control del peso se debe a que en los perros con sobrepeso las articulaciones deben hacer un esfuerzo más grande, lo que aumenta las molestias en el can.
Como hemos dicho, el tratamiento será de por vida, y siempre se puede completar con masajes o hidroterapia. Si la cosa se agrava el perro puede pasar por el quirófano, siempre que el veterinario lo considere una solución oportuna y adecuada. De esta manera, si tu perro padece displasia de cadera debes seguir las recomendaciones del veterinario y asegurarte de que el perro se mantiene en el peso indicado para evitar agravar los síntomas de la enfermedad.