Mi perro tiene miedo a los truenos ¿qué hago?
¿Suenan rayos y truenos y tu perro tiembla? En ese caso tu perro tiene miedo a las tormentas y es necesario que intentes ayudarle a disipar sus miedos. Este miedo de los perros a los truenos y los rayos es normal, se debe a su instinto, el cual les empuja a buscar refugio en caso de inclemencias atmosféricas. Si tu perro es miedoso, las reacciones aumentarán llegando a ladrar, llorar, gemir... Pero no te preocupes, porque podemos ayudar a nuestra mascota a superar sus miedo a los rayos y truenos con una serie de pautas.
¿Qué hacer si nuestro perro tiene miedo a las tormentas?
El rasgo distintivo en las reacciones de miedo de los perros es la ansiedad que les provoca sentirse inseguros, ese sentimiento es el desencadenante de el resto de manifestaciones miedosas.
1. Reduce su estrés
Es importante que intentemos tranquilizar a nuestro mejor amigo durante los días de tormenta, ya sea con cuidados para el perro, como caricias, masajes... Los juegos para perros también nos pueden ayudar a que se mantenga entretenido y descargue energía que evite su ansiedad.
2. Disminuye el sonido de los truenos
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el sentido del oído de nuestro perro, mucho más desarrollado que el humano, lo que ocasiona que escuche los truenos y los rayos a un volumen mucho más alto que nosotros. De forma que si ponemos la radio con algún tipo de música suave y a un volumen medio podemos conseguir que el oído de nuestro perro cambie su foco de atención o al menos reduzca el sonido de los truenos y los rayos. Aunque no lo creas, a los perros les gusta la música, sobre todo la música clásica e instrumental.
3. Protégelo de la lluvia
Si además nuestro perro tiene miedo al agua, es fundamental que evitemos que nuestro perro se moje. Si le damos un cobijo seguro en el que pueda sentirse a salvo del agua, y de la tormenta, calmaremos también su ansiedad.
No obstante, si el miedo del perro a las tormentas, a los truenos y a los rayos es demasiado fuerte, lo mejor es consultar al veterinario. Existen algunas técnicas que ayuda a rebajar la sensibilidad del perro a los fenómenos atmoséricos, pero deben ser realizadas por expertos y no siempre se aconsejan.