Cuando notes que tu perro tiene problemas de próstata, debes acudir al veterinario cuanto antes para que el profesional médico detecte qué le pasa exactamente a tu can y le prescriba el tratamiento indicado. Aunque el catálogo de problemas de próstata caninos es amplio, los síntomas de problemas de próstata en el perro son bastante parecidos en todos los casos y como es lógico cuanto antes diagnostiquemos el problema e inicies el tratamiento, más fácil será la solución.
Sin embargo hay que tener en cuenta que la próstata del perro es un órgano algo especial, y esto se debe a que el tamaño de la próstata del perro aumenta, sobre todo a medida que el perro se hace viejo. Tanto que 8 de cada 10 perros mayores de 10 años tienen una próstata de un tamaño anormal. Por esta razón la prevención se presenta como el mejor tratamiento de los problemas de próstata del can, de ahí que se recomiende visitar al veterinario de forma periódica a partir de los 7 años para revisiones.
Los síntomas de los problemas de próstata pueden ser muy impactantes, como cuando el perro orina sangre o pus, sustancias que incluso puede llegar a expulsar a través del pene sin la necesidad de orinar. Pero no solo eso, a tu perro le costará hacer pipi, una acción que será muy dolorosa. El dolor también hará que camine más rígido de lo habitual, con pasos muy cortos. Otra de las pruebas más claras del problema es la incontinencia urinaria.
También entran entre los síntomas de los problemas de próstata en los perros el estreñimiento, la falta de apetito, la apatía o el letargo o la fiebre; síntomas que se pueden relacionar con otras enfermedades que no tienen nada que ver con la próstata y que, en combinación con los anteriores, nos debería alertar. Por último debes saber que, por mucho que hayas castrado a tu perro, no será inmune a los problemas de próstata.