Es posible que durante los paseos diarios con tu perro te llame poderosamente la atención una conducta cuanto menos peculiar de tu mejor amigo. Le encanta comer hierba mientras pasea. Lo primero que debes saber sobre qué hacer si tu perro come hierba, es que tanto veterinarios como nutricionistas afirman que los perros comen hierba porque les ayuda a regurgitar y vomitar y, con ello, pueden limpiar su estómago. Por tanto, no tienes porqué reñirle o impedirle que lo haga, pero sí tomar ciertas precauciones: asegúrate que la hierba que se lleva a la boca no haya sido rociada con insecticida o cualquier otra sustancia que pueda resultar tóxica para tu mascota.
Es importante controlar que el perro no ingiera hierba que haya sido rociada con insecticidas o con otros productos químicos que podrían envenenar o intoxicar a nuestra mascota.
El césped ayuda al perro a inducir el vómito, ya que actúa como una sustancia irritante que aumenta la secreción de ácidos en el estómago. Potencia la gastritis y, con todo, desemboca en la náusea o el vómito. Asimismo, puede ayudar a nuestro mejor amigos incorporar algunos nutrientes y minerales en su dieta, como por ejemplo, la fibra. Además, algunos expertos aseguran que muchos perros comen hierba por aburrimiento, o bien, porque sus necesidades nutricionales no están cubiertas al cien por cien. En estos casos, te recomendamos que acudas al veterinario para que te ayude a esclarecer las causas de esta conducta y solucione el problema cuanto antes.
Como dato curioso, te contamos que el origen de este extraño comportamiento lo encontramos en los ancestros de los perros, los lobos, pues estos animales también comen plantas después de alimentarse.